La volatilidad del dólar, nuevos aranceles y políticas cruzadas están redefiniendo el apetito global por el mercado estadounidense.
Por Leonardo Núñez
La fiebre por comprar vivienda en Estados Unidos ya no seduce como antes a los compradores internacionales. Así lo señala un reporte publicado por Realtor.com, que revela una disminución en el tráfico de interesados extranjeros durante el verano boreal, con un retroceso particularmente marcado entre los canadienses, tradicionalmente el mayor grupo inversor en el país.
Aunque Canadá siguió liderando el interés global, representando 32,1% del tráfico internacional en el tercer trimestre, su presencia cayó desde el 36,6% registrado en el mismo periodo de 2023, consigna el análisis que hace de estos datos el portal especializado Mansion Global.
Para la plataforma, esta baja no es casual: coincide con la imposición de aranceles estadounidenses a productos canadienses, un giro que “modificó drásticamente” las relaciones comerciales bilaterales y aumentó la volatilidad cambiaria entre ambos países durante los últimos 12 meses.
Tras los canadienses, los mercados que más buscaron propiedades en EE.UU. fueron el Reino Unido (6,5%), México (5,6%), Alemania (4,1%) y Australia (3,4%), una mezcla que mantiene la diversidad geográfica del interés internacional, aunque con menor intensidad que años previos.
El informe también muestra que no solo disminuyó el tráfico, sino también el presupuesto. Tradicionalmente, los compradores extranjeros navegan por propiedades más costosas que el comprador estadounidense promedio.
Sin embargo, la brecha se estrechó: las viviendas vistas por extranjeros fueron 29,8% más caras que las vistas por compradores locales, una diferencia menor al 34,2% del año pasado.
Las razones detrás del ajuste son múltiples. Realtor.com destaca que el mercado se mueve ahora bajo “perspectivas mixtas”, influido por nuevas políticas que empujan la demanda internacional en direcciones opuestas: desde regulaciones migratorias más estrictas hasta incentivos puntuales que facilitan la inversión extranjera en ciertos estados.
Si bien la actividad internacional continúa por encima de los niveles prepandemia, su impulso se ha moderado. Este trimestre, solo 1,5% del tráfico total de la plataforma provino del extranjero, frente al 1,6% del año anterior. Es una caída ligera, pero simbólica: muestra que el atractivo estadounidense ya no es impermeable a los vaivenes globales.
