De cara a la discusión del séptimo retiro de las AFP, es realmente urgente poder reflexionar en serio, respecto a las posibles consecuencias en caso de aprobarse la medida, ya que con seis pruebas y error antecediéndonos, los datos hablan por sí mismos. Por ejemplo, la Universidad de San Sebastián, estima que dichos retiros fueron equivalentes a perder aproximadamente 10 años de ahorro, en los hogares chilenos.

Así, para diciembre del año pasado, el ahorro en las casas de los cotizantes alcanzó el 120% del PIB nacional, mientras que antes de los retiros se había logrado cerca del 150%. Por su parte, “las tasas hipotecarias aumentaron en 1,9 puntos porcentuales en el periodo posterior al tercer retiro, pasando de una tasa media de 2,5% real a una tasa del 4,4% real”.

Luego nos preguntamos sobre las causas de la crisis de la vivienda, pero esto no termina ahí, puesto que desde principios de 2020 el sueldo base para solicitar un crédito hipotecario,  aumentó un 30% y en cambio los ingresos en la misma franja de tiempo sólo crecieron un 2%.

Todo esto es la antesala en la disminución de la demanda de viviendas, dado que cuando se retiran fondos es posible que disminuya su capacidad para invertir en bienes raíces, lo que podría reducir la demanda de viviendas en el mercado inmobiliario. Y es que con los retiros previsionales, claramente las personas tendrán menos dinero disponible para invertir en propiedades, lo que afecta directamente la inversión en el rubro.

Pues bien, si hay una disminución en la disponibilidad de fondos de pensión para invertir en el mercado inmobiliario, los proyectos de desarrollo de propiedades se ven enfrentados a dificultades para asegurar financiamiento, lo que podría ralentizar el crecimiento económico del país con un impacto negativo en la estabilidad financiera a largo plazo, ya que reducirá el monto disponible para la jubilación. Por otro lado, el retiro de fondos para pagar créditos hipotecarios, puede proporcionar alivio financiero a corto plazo, pero también puede reducir los ingresos disponibles para el futuro próximo.

Desde la perspectiva de los Impuestos y penalidades, el retiro de fondos de pensiones antes de la edad de jubilación, puede estar sujeto a impuestos y penalidades, lo que disminuirá el monto neto recibido, y aunque pagar un crédito hipotecario con fondos de pensión puede no estar sujeto a impuestos y penalizaciones, de igual forma, debe tener en cuenta que el dinero retirado no seguirá generando rendimientos para la jubilación.En el impacto en la deuda hipotecaria, el retiro previsional para pagar una hipoteca puede reducir significativamente la deuda pendiente, lo que puede mejorar la situación financiera a corto plazo. Sin embargo, es importante considerar que esto también significa retirar fondos destinados a la jubilación, por lo que antes de tomar la decisión de retirar fondos de pensiones para pagar la hipoteca, es recomendable explorar otras alternativas como renegociar los términos de la hipoteca, refinanciar o buscar asesoramiento financiero profesional, para evaluar todas las opciones disponibles.

David Bravo, “el señor de los datos”, en el 2023 calculaba que producto de los retiros las tasas de reemplazo de pensiones autofinanciadas netas entre los cotizantes con más de 35 años, tuvieron una reducción de 12 puntos porcentuales en el caso de los hombres y para las mujeres de 8 puntos porcentuales. En resumen, está demostrado que estas medidas, tienen un impacto negativo en el mercado inmobiliario al reducir la demanda, la inversión y el financiamiento para proyectos de desarrollo, así como al aumentar la oferta de propiedades en venta, y que a nivel general, se transforma en “pan para hoy y hambre para mañana”.