Por: Marcela Silva, directora carrera de Ingeniería en Construcción UNAB.
En un esfuerzo por enfrentar los desafíos que representan las precipitaciones en las áreas urbanas, los proyectos de urbanización están incorporando cada vez más sistemas avanzados de evacuación y drenaje de aguas lluvias.
Estos sistemas incluyen tecnologías como jardines de lluvia, pavimentos permeables y sistemas de recolección de aguas pluviales, con el objetivo de mitigar los problemas que las lluvias pueden causar en las ciudades, como inundaciones y daños a la infraestructura. En este contexto, el Plan Maestro de Aguas Lluvias, se presenta como una solución integral y eficiente.
Este Plan abarca una serie de medidas diseñadas para gestionar de manera efectiva el recurso hídrico proveniente de las precipitaciones. Entre estas medidas, se incluyen la construcción de infraestructuras para la captación y almacenamiento de aguas lluvias, así como la implementación de sistemas de drenaje sostenible.
Estas acciones no solo buscan prevenir inundaciones, sino también, mejorar la calidad del agua, beneficiando tanto a las ciudades como a sus habitantes.
La capacidad de los colectores de aguas pluviales varía según su tamaño, diseño y material de construcción. Para calcular esta capacidad se consideran factores como el área de captación, la intensidad de la lluvia, la pendiente del terreno, la velocidad de escurrimiento y la capacidad de almacenamiento del sistema.
Es crucial dimensionar adecuadamente estos colectores para asegurar una correcta evacuación y drenaje de las aguas lluvia. No hacerlo de manera correcta, puede resultar en la incapacidad del sistema para manejar lluvias intensas, provocando daños significativos e inesperados. Estudios hidrológicos detallados son fundamentales para este proceso.
En Chile, la gestión de aguas lluvias está regulada por la Ley 19.525, que establece directrices para la planificación, diseño, construcción, operación y mantenimiento de los sistemas de evacuación y drenaje.
Esta Ley asigna responsabilidades claras: el Ministerio de Obras Públicas (MOP) se encarga de la red primaria, que incluye desde la planificación hasta la mejora continua de estos sistemas; el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), a través de los Servicios de Vivienda y Urbanización, gestiona la red secundaria.
Además, se establece que los propietarios de inmuebles deben mantener en buen estado los sistemas de evacuación de sus propiedades. Con la correcta implementación y mantenimiento de estos sistemas no sólo se previenen problemas inmediatos como las inundaciones, sino que también, contribuyen a la resiliencia a largo plazo de las áreas urbanas frente a eventos climáticos extremos.
En definitiva, el Plan Maestro de Aguas Lluvias y la legislación asociada representan pasos fundamentales hacia la creación de ciudades más seguras y sostenibles, preparadas para enfrentar los retos que plantea el cambio climático. Estudios recientes respaldan la efectividad de estos enfoques, mostrando mejoras significativas en la resiliencia urbana y la sostenibilidad a largo plazo.
