Por: Gastón Braithwaite, Gerente General de Onewaite.
Hay frases que se han vuelto habitual entre quienes buscan adquirir una primera vivienda: “Quiero comprar, pero no sé por dónde comenzar”. Y es que lidiar con tasas, documentos, bancos y con los plazos, se terminan convirtiendo en un proceso que puede resultar confuso y desgastante, si no estamos preparados ni contamos con el tiempo para poder ejecutar uno de los proyectos más importantes de nuestra vida, la anhelada casa propia.
Por esto es importante saber pedir ayuda para no sentirse solo en la misión y no es solo tener un aliado que pueda encontrar la propiedad ideal, sino que también, debe tener la capacidad de gestionar el crédito hipotecario de principio a fin, velando por las mejores condiciones y una experiencia sin sobresaltos, y hacerle seguimiento a la postventa.
El primer paso es definir la capacidad de pago. Esto implica analizar ingresos, deudas y gastos mensuales para determinar el monto máximo de crédito posible. A continuación, viene la recolección de documentos, como liquidaciones de sueldo, certificados de cotizaciones previsionales y antecedentes comerciales, que serán evaluados por los bancos o instituciones financieras.
El tercer paso es la evaluación crediticia, donde las entidades analizan el perfil financiero del solicitante. Aquí pueden aparecer las primeras trabas: un alto nivel de endeudamiento, historial crediticio irregular o ingresos inestables pueden disminuir las posibilidades de aprobación. También influyen factores externos como las tasas de interés y las exigencias de pie, que hoy suelen superar el 20% del valor de la propiedad.
Superadas estas etapas, el proceso continúa con la tasación del inmueble y la aprobación final del crédito, para finalmente llegar a la firma de la escritura y la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces. Cada paso exige tiempos, coordinación y seguimiento, lo que puede generar incertidumbre si no se cuenta con orientación experta.
Por todo esto, es fundamental llegar a un experto o empresa que destaque en una asesoría integral, donde sea posible ahorrar tiempo, evitar errores y acceder a financiamientos más convenientes, incluso en escenarios económicos desafiantes. Así, cumplir el sueño de la casa propia deja de ser un laberinto y se convierte en un camino claro, acompañado y alcanzable.
