
Por: Felipe Larroulet, director de Industrial de JLL Chile.
El mercado de los data centers en América del Sur está en plena ebullición, y Chile se erige como un protagonista clave en esta transformación tecnológica regional. Con un crecimiento anual compuesto del 20% desde 2018, la región ha captado la atención de la industria global. En este contexto, Chile ha logrado posicionarse como el segundo mercado más relevante después de Brasil, gracias a una combinación única de infraestructura existente y condiciones económicas.
El crecimiento exponencial de la demanda de servicios en la nube y el desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial han impulsado la necesidad de ampliar la infraestructura tecnológica. Chile, con 258 MW en construcción de capacidad instalada, se ha convertido en un polo de atracción para inversiones de hiperescaladores que buscan optimizar sus operaciones mientras minimizan su impacto ambiental.
La matriz energética chilena es uno de los factores que más resaltan. En un mundo cada vez más enfocado en la sostenibilidad, el hecho de que un 35% de la generación eléctrica del país provenga de fuentes solares es un diferenciador significativo.
Además, el esfuerzo por reducir la dependencia del carbón, que ha disminuido en un 80% en las últimas dos décadas, refuerza el compromiso chileno con la transición energética. Esto ha hecho que grandes actores tecnológicos encuentren en Chile un lugar estratégico para sus operaciones, además de un aliado en sus metas de sostenibilidad.
La inteligencia artificial es otro motor del cambio. Esta tecnología, que representa el 20% de la nueva demanda de centros de datos en la región, requiere infraestructuras de almacenamiento y procesamiento robustas. Chile no solo ha sido identificado como un punto estratégico por gigantes como Google, Microsoft Azure y AWS, sino que también ha sabido capitalizar las inversiones globales en este ámbito, consolidándose como un pilar para el desarrollo tecnológico regional.
Sin embargo, este avance no está exento de desafíos. La disponibilidad de energía y las condiciones normativas deben satisfacer la creciente demanda de los data centers. La clave estará en actualizar y transparentar la normativa actual y fomentar la inversión en energías renovables, tanto en su generación, transmisión y distribución.
Chile está liderando un cambio en la manera en que se desarrolla la infraestructura tecnológica en América del Sur, así como también está marcando el camino hacia un futuro más sostenible y digitalizado. Su apuesta por la innovación y la sostenibilidad lo coloca en una posición privilegiada para seguir creciendo y consolidarse como un referente regional en esta industria clave.