En los últimos ocho años, la ciudad de Arica ha registrado una disminución en el tamaño promedio de las viviendas. En 2016, el tamaño medio era de 72 m², mientras que en 2024, este se redujo a 68,4 m², según datos de Tinsa.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Rocío Cáceres, jefa de estudios inmobiliarios, sostiene que el tamaño promedio de las viviendas en Arica ha disminuido por diversas razones. “Por un lado, el aumento en los costos de construcción ha llevado a los desarrolladores a optar por construir unidades más pequeñas, lo que hace que los precios sean más accesibles para los compradores”.
Además, Cáceres agrega que “la escasez de suelo disponible en sectores céntricos y bien ubicados ha incentivado a los desarrolladores a maximizar la rentabilidad del terreno, lo que ha resultado en viviendas más compactas. Por otro lado, se ha observado un cambio en las preferencias del mercado, con una mayor inclinación hacia departamentos en lugar de casas, especialmente entre jóvenes y familias pequeñas, quienes priorizan ubicaciones estratégicas y precios más gastados”.
Por otra parte, las ventas inmobiliarias en la región alcanzaron su punto más alto entre 2016 y 2021. Sin embargo, en 2022 se vendieron solo 363 unidades, y esta cifra continuó disminuyendo, alcanzando el nivel más bajo en 2023 con 283 unidades vendidas. En 2024, las ventas experimentaron un ligero aumento, con 288 unidades vendidas.
Ante esta situación, Cáceres señala que “la baja en las ventas en los últimos años se debe a una combinación de factores, como la menor oferta de proyectos nuevos, la contracción económica y el incremento en los costos de construcción, que ha repercutido en el valor de las unidades Además, las restricciones en el acceso a financiamiento han reducido la demanda de viviendas en la región.