La variación de la Tasa de la TPM, es una herramienta que le permite al Banco Central controlar la variable de la inflación, a través del aumento o disminución de dicha tasa, que implica el aumento o disminución del costo de obtener un préstamo.
El Banco Central redujo la tasa de interés en 75 puntos base, estableciéndose en 9,5%, por lo que se espera que la entidad continúe disminuyendo la tasa en los próximos meses. El IPC en agosto subió menos de lo esperado con un aumento mensual de 0,1%, según informó el INE, lo que llevó a la inflación anual a descender a 5,3%, la menor desde septiembre de 2021.
Esto conduce a un optimista escenario para quienes quieran hacer inversiones en bienes raíces, aunque se sigue esperando que las entidades que entregan el financiamiento (bancos, mutuarias y otros) flexibilicen las condiciones para acceder a créditos hipotecarios.
En cuanto a las implicancias de esta medida en el mercado inmobiliario, Eduardo Hola, broker de RE/MAX Premier, señala que, “por un lado que para las personas el costo del endeudamiento ya sea, vía tarjetas de crédito o créditos de consumo, es más bajo, lo que incentiva el consumo, y desde el puto de vista de las empresas es más barato endeudarse por lo que genera mayor dinamismo en la economía, y hace mas atractivo el desarrollo de nuevos proyectos, lo que genera mayor dinamismo en el desarrollo de proyectos que requieran financiamiento de alguna institución financiera”.
La mirada de las empresas se hace más atractiva y con menores costos de financiamiento, el desarrollar nuevos proyectos inmobiliarios, lo cual permitiría recuperar en parte el déficit de stock generado durante la pandemia.
Desde el punto de vista de las personas, el acceso a créditos más baratos, estará más dispuesta a invertir o tomar decisiones relacionadas con el mundo inmobiliario, lo que unido a una inflación tendiendo lentamente a la baja, generará mejores expectativas desde el punto de vista de la economía, lo cual se traducirá en mayor dinamismo en el mercado inmobiliario.
En relación a los créditos hipotecarios, se espera que, “al bajar la tasa de interés y también la tendencia a la baja en la inflación, implica directamente que los dividendos de los créditos hipotecarios no seguirán subiendo en la magnitud que lo hicieron hace meses atrás, que el costo del crédito será más barato y que mayor cantidad de personas podrán tener la posibilidad de obtener un crédito hipotecario. Ahora bien, no depende solamente de la baja de las tasas, sino también de la política de riesgo de los Bancos o instituciones financieras”, agrega Hola.
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