Las zonas más afectadas serían los valles interiores delas regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía. Se proyectan temperaturas superiores a los 36 °C en los próximos días.
Por Leonardo Núñez
Los últimos días del presente año se han caracterizado por el registro de altas temperaturas en gran parte del territorio nacional. Y tal condición meteorológica no cambiará en las próximas semanas. Esto, a su vez, aumenta la posibilidad de que se produzcan incendio forestales, de acuerdo al análisis realizado por el Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián.
Paula Santibáñez, directora del organismo, indicó que las zonas más expuestas serían los valles interiores de las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía, donde se proyectan temperaturas superiores a los 36 °C para el último día de 2024.
En sectores de Los Ríos, Los Lagos y el norte de Aysén, en tanto, los termómetros podrían registrar valores entre 26 y 30 °C, “algo inusual para estas latitudes”, según la especialista.
Respecto de la temporada de incendios, Conaf informó que a la fecha se registran 1.742 siniestros, un 24% más que en el mismo periodo del año pasado, con una afectación de 10.765 hectáreas. Por ello, el informe la USS llama a “extremar cuidados” ya que estamos en presencia de “riesgo crítico” de incendios forestales en la zona centro y sur del país, con especial énfasis en el valle central y la zona precordillerana.
“Las regiones más vulnerables serán Maule, Ñuble, Biobío y el norte de La Araucanía, donde se prevén temperaturas máximas cercanas a los 38 °C, vientos con velocidades entre 20 y 30 km/h, y una humedad relativa baja, en torno al 40 %. Estas condiciones configuran un escenario altamente propicio para la rápida propagación de incendios”, explica Santibáñez.
El panorama se ve agravado por la gran cantidad de material combustible acumulado, compuesto por vegetación y pasto seco que crecieron significativamente durante la primavera debido a las abundantes precipitaciones y las temperaturas moderadas registradas en esa estación.
“La combinación de altas temperaturas, vientos intensos, baja humedad y gran disponibilidad de combustible plantea un riesgo extremo que requiere medidas preventivas y un monitoreo constante de las autoridades y la población”, concluye la directora del Observatorio Climático.