Por: Darío Cortés G., Director de Finanzas de Vive tu Barrio; Auditor e Ingeniero Comercial, Master en Finanzas ESE Business School.
Durante los últimos meses hemos visto cómo los “Tokens Inmobiliarios” están aflorando en Chile, mientras que afuera esta revolución en la industria inmobiliaria está avanzando a pasos agigantados, usando la “Blockchain” como base fundamental. Un Token, en la industria inmobiliaria es una ficha, un pedacito del activo o de la deuda/equity con el activo inmobiliario garantizando la operación.
Pero ¿dónde entra la Blockchain? Ésta es un sistema de registro descentralizado donde un dato se vuelve parte de un bloque registrado por muchos ordenadores y que requiere validaciones, para luego cerrarse a través de un sistema encriptado para que los registros sean muy difíciles de adulterar, aportando transparencia y fiabilidad a la hora de llevar el catastro de los tokenistas.
A través de la Blockchain se ha generado un mercado con un crecimiento explosivo de activos inmobiliarios en Europa y EEUU, en el 2022 se tokenizaron activos por USD$2,74 Billions, equivalentes a la mitad del mercado total inmobiliario de Chile de ese año, y se estima que para el 2032 se multiplicará casi 7 veces.
Pero lo más impactante, no sólo es la potencialidad aplicada al Real Estate o bienes inmobiliarios, pues esta ola de tokenización abarcará, también, a activos tradicionales como acciones, bonos, activos financieros, arte y otros.
Según el Foro Económico Mundial se espera que este mercado de aquí al 2030 equivaldrá al 10% del PIB mundial, mientras que el Banco Internacional HSBC estima que alcanzará USD$24 Trillions. Estamos hablando de una verdadera revolución económica.
En estos procesos de innovación siempre surgen inconvenientes, como los técnicos. La Blockchain es una gran herramienta de descentralización de inversiones y financiamiento, por lo que los desarrolladores tienen la responsabilidad de crear productos que ataquen elementos siempre cuestionados en esta tecnología (lavado de activos, fuga de capitales, evasión, etc).
Para esto hay herramientas como las “whitelist” y los “KYC” (para conocer a tu cliente) que pueden ayudar a minimizar la probabilidad de ocurrencia de estos eventos no deseados.
¿Cuáles son los mayores desafíos de la tokenización? Tienen que ver mucho con la parte normativa, hoy en Chile los Tokens no están normados como tal y menos desde la filosofía del Blockchain, en ese sentido la CMF está avanzando con la nueva ley Fintech, pero es una noticia en desarrollo.
El desafío es cuidar esta herramienta, informar y educar, para así saber cuándo identificar a alguno que otro “mal desarrollador” que se quiera aprovechar de la creciente fama de los “tokens”, para tomar ventaja de inversionistas que no temen apostar por la innovación.
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