Por: Álvaro Ricardi Mac-Evoy, Socio Fundador SPM Administración y Organizador Cigsa Chile.
En relación a la noticia sobre el “conserje que sería miembro del Tren de Aragua” y las diversas opiniones que he leído en grupos de administradores, portales y redes sociales, reflexiono sobre varias aristas en la prensa que creo, no dejan de ser imprecisas y llaman la atención respecto al poco manejo del tema y la información por parte de los periodistas.
Creo oportuno aclarar los procesos que la gran mayoría de los administradores y administradoras hacemos para una contratación: solicitud de CV, certificado de antecedentes y residencia, afiliaciones a las entidades y, en caso de ser un extranjero, visa de trabajo o residencia definitiva. Con esa información basta para contratar a alguien.
Ahora, asumo que producto de esta noticia los residentes comenzarán a consultar, exigir o reclamar, un proceso más profundo de selección, pero ¿será viable y justo?. Es un trabajo con un sueldo promedio de $580.000 líquidos, donde las competencias exigibles o estudios necesarios son mínimos y donde quién selecciona, tiene un honorario promedio que no pasa de los $650.000. Claramente son escasos los recursos para hacer de head hunter.
Sin considerar que todos estos gastos adicionales para elegir al candidato deberán ser asumidos por la empresa (edificio) y, por consecuencia, una vez más subirá o se generará un nuevo gasto asociado a las obligaciones económicas.
Por otra parte, personalmente he visto que normalmente el personal extranjero tiene un trato muchísimo más cordial y gentil hacia los residentes, están más dispuestos a cuidar su trabajo y apoyar más la gestión de la comunidad. Además, si la persona a evaluar es extranjero con su situación migratoria al día y sin antecedentes en Chile: ¿Es responsabilidad de ese administrador saber en qué actividades participa fuera de sus labores?
Obvio que todos empatizamos con esa comunidad afectada con el caso del conserje en cuestión, pero no cabe responsabilidad alguna a la administración, más bien deberían las entidades migratorias responder por la no entrega o registro de la información de esa persona que ingresó al país.
Existen herramientas para conocer la historia de esa persona y sus afiliaciones en su país de origen, pero no creo que sea factible lograr filtrar la hoja de vida completa para evitar que esa persona pueda tener un trabajo de conserje o auxiliar, en ninguna parte de mundo, más allá de las posibles referencias a las que se pueda llegar.
Adicionalmente, soy un convencido de que parte del pánico lo generan los medios de comunicación con su forma de informar. Todo conserje de edificio maneja la dirección de los residentes porque trabaja donde viven ellos, obvio, pero los datos nuestros los vivimos dando en todos lados, en el supermercado, en las aplicaciones de delivery o en compras online etc.
Somos una sociedad que siente miedo cuando es noticia, pero no nos cuidamos diariamente del tratamiento de nuestra información privada y de a quién se la entregamos. Miremos cómo actúan países del primer mundo y sus exigencias en el trato de la información privada de sus ciudadanos, mientras nosotros damos nuestro rut a diestra y siniestra.
Otro tema no menor es el OS-10, el cual dejará de ser obligatorio para los conserjes y pasará a ser voluntario, una vez que se publique el reglamento de la ley de seguridad privada, levantará una barrera y filtro que se estaba dando naturalmente para estos puestos de trabajo.
