Avances y retrocesos en Planificación Urbana y Vivienda durante 2022-2026
La hija del Presidente en ejercicio, Gabril Boric, ha causado reacciones en todos los sectores políticos que celebraron su nacimiento, no solo por lo noticioso de que un Mandatario sea padre, sino porque ya finaliza el período frenteamplista y nos preguntamos: ¿qué pasaría si esta niña fuera parte de una de cada 10 familias que no puede acceder a la vivienda?
Son muchos los giros y promesas incumplidas en este período que no podemos dejar pasar, más si pensamos en que al terminar el mandato, será el presidente más joven en recibir la pensión de gracia, por lo que jamás estará ni cerca de poder estar preocupado con el dilema de la casa propia. Por lo mismo, el escueto intento por mermar el Déficit Habitacional, amerita el análisis de los avances y retrocesos en planificación urbana y ejecutables en vivienda durante 2022-2026, especialmente en la Región Metropolitana y a niveles regionales en Chile.
Así, uno de los pilares del Gobierno de Boric, ha sido el enfoque en la justicia social y la equidad territorial, por lo que se han impulsado iniciativas para mejorar la infraestructura urbana en áreas que históricamente han sido marginadas, buscando reducir las brechas socioeconómicas; igualmente, se destaca que se ha promovido una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones, que se ha materializado a través de talleres, consultas y la inclusión de organizaciones comunitarias en el proceso de desarrollo urbano.
Otro punto a favor, también, han sido los avances en la promoción de ciudades más sostenibles, fomentando proyectos que integren espacios verdes y resiliencia al cambio climático. Esto incluye la creación de áreas de esparcimiento y el impulso de métodos de transporte sostenible, como el uso de bicicletas y transporte público eléctrico; así como las propuestas de planes para abordar la crisis de vivienda, con iniciativas que buscan aumentar la oferta de viviendas sociales en zonas urbanas y mejorar las condiciones de vida en asentamientos informales.
Pero así como los períodos tienen aciertos, en este no faltaron los retrocesos y desafíos que no lograron abordar. Tal han sido las dificultades en la coordinación entre diferentes niveles de gobierno y ministerios, que evidenció la imposibilidad de implementación efectiva de políticas de planificación urbana; igualmente, la modificación de normativas urbanas ha encontrado resistencias tanto en sectores políticos como en la población, lo que ha generado retrasos en la adopción de nuevas regulaciones necesarias para una planificación más inclusiva y sostenible.
Ni hablar del crecimiento poblacional en la Región Metropolitana, el cual sigue ejerciendo presión sobre la infraestructura existente, y aunque se han propuesto soluciones, la implementación ha sido lenta y en ocasiones inadecuada para enfrentar las necesidades urgentes. Además, el desarrollo en otras regiones del país, no ha sido atendido, perpetuando desigualdades en cuanto a acceso a servicios y calidad de vida en áreas más alejadas.
En definitiva, si bien el gobierno de Gabriel Boric ha realizado esfuerzos significativos en materia de vivienda y planificación urbana, en su última cuenta pública no fue capaz de ser preciso en el número entregado, comentando sólo: “llevamos más de 200 mil” viviendas construidas, lo cuál muchos expertos salieron a refutar.
Sin embargo ya van de salida y los desafíos que deja para enfrentar son importantes, por lo que la efectividad de estos avances dependerá de la capacidad del gobierno de turno para resolver la falta de coordinación interinstitucional, enfrentar las resistencias normativas, los obstáculos crediticios y asegurar que el desarrollo sea realmente equitativo en todo el país.