Un informe de PIMCO Prime Real Estate, líder en el sector inmobiliario global, proyectó los segmentos que sí y no seguirán siendo un buen refugio para los inversionistas.
Por Leonardo Núñez
El mercado inmobiliario mundial es sensible a las tensiones políticas, monetarias o los estragos que produce el cambio climático. Todo ello influye en las inversiones (o falta de ellas) de los distintos segmentos del sector.
Basado en los últimos acontecimientos que tensionan la economía, PIMCO Prime Real Estate, inversor global con presencia en los principales mercados inmobiliarios, identificó las tendencias, oportunidades y riesgos de para los distintos activos.
El informe, a cargo de François Trausch, CEO y CIO de Pimco, y John Murray, managing director global de misma empresa, indica que sectores como los centros de datos y la logística, apoyados por las tendencias a largo plazo de la digitalización y el comercio electrónico, por ejemplo, presentan perspectivas especialmente atractivas.
“Al centrarse en activos alternativos y tener en cuenta la digitalización, la descarbonización y los cambios demográficos, quienes inviertan en el sector inmobiliario comercial no sólo podrán capear la actual fase de mayores turbulencias, sino también prosperar”, según el análisis de los expertos de Pimco que reprodujo el portal “Idealista.com”.
Esta es la visión de los expertos por segmento:
Mercado de vivienda: “Para Europa, los arriendos de viviendas aumentan de forma constante, sin signos de ralentización. La oferta es limitada, agravada por los elevados costos para promover obra nueva y una normativa medioambiental más estricta. En la región Asia-Pacífico, los precios se fortalecen en un contexto de escasez moderada de oferta. Además, el creciente interés por compartir y vivir en comunidad, así como la demanda de disponibilidad de servicios, han impulsado el crecimiento de las soluciones residenciales y de coliving.
En EE.UU., las perspectivas a corto plazo son algo menos positivas. El sector residencial en general está experimentando una oferta récord de nuevas propiedades: alrededor de 583.000 unidades el año pasado, la más alta en 40 años. El aumento del stock, combinado con el incremento de las tasas de capitalización, ha provocado un descenso de más del 25% al 30% en los valores de mercado. En general, es probable que el mercado estadounidense se estabilice de aquí a 2026. El ‘Cinturón del Sol’ destaca como zona de fuerte crecimiento”.
Mercado de oficinas: “Las perspectivas para este segmento siguen siendo difíciles en todo el mundo. La demanda es limitada y persisten las dificultades para encontrar el precio de equilibrio del mercado, con unas valoraciones que siguen bajo presión en un contexto de disminución del uso de oficinas. La proporción de oficinas en las carteras de inmuebles comerciales institucionales ha caído del 35% en 2022 al 29% en la actualidad, y es probable que siga disminuyendo. En Asia-Pacífico, la demanda de oficinas centrales se mantiene en general cerca de los niveles de 2021. Esto se debe a que los hogares de esta región son más pequeños, los trayectos entre el hogar y el lugar de trabajo son más cortos y la cultura del ‘trabajo de oficina’ está más arraigada que en el mundo occidental. En Estados Unidos, una mayor tendencia a trabajar desde casa han hecho que la demanda de oficinas haya sido inferior a la creación de empleo. Con la excepción de los inmuebles más selectos (clase A+), se espera que los precios y los arriendos sigan bajando”.
Mercado logístico: La globalización y el comercio electrónico seguirán impulsando el crecimiento del sector de almacenes y logística durante mucho tiempo. Los factores geopolíticos influirán en la demanda, pero las estructuras logísticas vinculadas a las tendencias de la digitalización, como el comercio electrónico, tienen una trayectoria de demanda más fiable. En la región de Asia-Pacífico, se espera que las ventas online crezcan de alrededor del 20% de las ventas totales en 2021 a casi el 40% en 2026. Además, la desglobalización sigue impulsando la tendencia del nearshoring/friendshoring que beneficia a Vietnam e India, ya que la producción se desplaza de China a estos países”.
Data centers: El auge de la inteligencia artificial (IA) ha generado una enorme demanda mundial de centros de datos y de la energía verde necesaria para alimentarlos. También ha creado riesgos para el sector inmobiliario comercial en general. A largo plazo, la IA podría reducir la necesidad de oficinas, la demanda de alojamiento para estudiantes y la densidad de población en los centros urbanos, así como hacer menos atractivos los alquileres a largo plazo y las ubicaciones en ciudades secundarias. Sin embargo, la velocidad y la escala de las repercusiones siguen siendo inciertas”.