Especialistas destacaron que ha habido avances en las condiciones habitacionales donde viven los colaboradores de este rubro.
Según un estudio llamado “Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2021-2030”, realizado por el Consejo de Competencias Mineras (CCM) junto a Eleva (Nuevo talento para la minería del futuro), actualmente hay 176,496 trabajadores mineros en el país, de los cuales 46,412 son colaboradores de empresas mineras y 130,084 de compañías proveedoras de servicios.
La mayoría de los trabajadores que laboran en el sector minero residen en las regiones cercanas a las faenas, principalmente en Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Las dos primeras regiones son las que presentan una mayor actividad minera.
Asimismo, existen colaboradores que aún residen en campamentos, como el mñitico “Campamento El Salvador”, ubicado en una de las principales minas de cobre del país. Otro ejemplo es el “Campamento Radomiro Tomic”, asociado a la mina operada por Codelco. Además, están los campamentos de Los Colorados y Cerro Negro Norte.
En relación a esta información, expertos comentaron las condiciones de habitabilidad en las que viven los mineros en el norte de nuestro país. Por ejemplo, el director de Ingeniería Civil de la Universidad Central, Francisco Rivas comentó los aspectos que presentan las viviendas en donde viven los colaboradores. “Hay características similares que se pueden dar en términos generales cuando las operaciones o faenas mineras se encuentran alejadas de las ciudades como el acceso a agua potable, en la cual se debe contar con un abastecimiento a través de camiones aljibes o agua envasada.
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“En el tema de la electricidad se utilizan hoy en día mucho los paneles solares con baterías lo cual ofrece una solución muy efectiva y accesible, el tema de la conectividad también es un tema que se maneja con el uso de servicios de internet satelital como starlink u otro que haya en el mercado que permite estar comunicado las 24 horas al día sin la necesidad de contar con antenas celulares o cables”, dice Rivas.
“Y en relación al clima, es común que se utilicen sistemas modulares a través del uso de containers que pueden ser para habitación, espacios comunes para trabajar, comer o estar, baños y cocinas, con aislamiento, calefacción e incluso con aire acondicionado, lo cual permite estar sin ningún problema en cualquier época del año y lugar”, sentencia el académico.
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Además, el experto señaló como han evolucionado los campamentos mineros con el pasar de los años, resaltó el uso de casas container en donde residen los trabajadores de las empresas mineras. “Han evolucionado bastante, con el acceso por ejemplo a la electricidad a través del uso de paneles solares lo que permite tener electrodomésticos como refrigeradores, por ejemplo, o acceso a televisión, o internet que también es algo más accesible con la existencia de empresas de internet satelital a precios más accesibles.
“Los containers que son muy comunes para instalar en campamentos mineros, cada vez han ido mejorando su equipamiento en términos de aislamiento, distribución de los espacios con más comodidades y por ejemplo en el manejo de residuos. Además, existen soluciones de containers con instalación eléctrica que es suministrada a través de paneles solares que vienen incorporados a la estructura del container”, comenta Rivas.
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Por último, el académico señaló las ventajas que tiene un trabajador que reside en la ciudad en comparación con aquel que vive en un campamento. Permite tener acceso a mayores comodidades en especial a una mejor alimentación, poder hacer actividades deportivas o recreativas, lo cual contribuye a su bienestar en general, también para quienes tienen familia, está la posibilidad de estar con ellos todos los días y no perder la relación productos de los turnos de trabajo, sin embargo, es importante considerar los tiempos de traslado que dedican los trabajadores desde su hogar hasta el trabajo que en algunos casos puede llegar a significar un tiempo importante dentro del día, saliendo y llegando de noche a sus hogares.
El gerente general de Promet, Cristóbal Schneider comentó sobre la situación de calidad de vida de los trabajadores del sector de la minería. “Hoy las condiciones de habitabilidad para los trabajadores mineros han mejorado significativamente. Las empresas mineras tienen la posibilidad de ofrecer espacios modernos y de la más alta calidad para sus trabajadores, incluyendo los servicios básicos, pero también espacios de recreación”.
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Sobre los beneficios del trabajador minero de vivir cerca de una faena, Schneider opinó que “poder estar cerca de las faenas mineras a través de campamentos mineros permite al trabajador minero estar más conectado y ser más productivo en sus labores. Al reducir los tiempos de traslado y ofrecer todos los servicios básicos a los trabajadores, permitimos que estos se concentren solamente en su trabajo y descansar, mejorando su calidad de vida.”.
El arquitecto urbano, Iván Poduje en relación a este tema advierte que “a nivel de hogares o vehículos son buenas. El problema se produce en los espacios públicos, en las ciudades del norte, que están muy abandonadas y con fuertes impactos derivados de la migración desregulada”.
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Además, Poduje indica que “la ventaja que tiene el trabajador minero de vivir en ciudad es la proximidad con la familia y servicios, de recreación o salud. El campamento carece de ello, por más amenidades que le pongan. Está aislado, tienen un régimen de trabajo y sueño, y aún cuando tiene períodos de descanso, no existe la posibilidad de salir y recrearse. Los turnos compensan en parte esta aislación, al permitir que los trabajadores convivan con sus cercanos en sus ciudades por tiempos más prolongados”.
