El lujo inmobiliario concentrando en los enclaves financieros y turísticos de estas urbes, explican el precio inalcanzable de sus propiedades.
Por Leonardo Núñez
En un contexto global marcado por la exclusividad y la demanda sostenida de propiedades de alta gama, Mónaco, Nueva York y Hong Kong lideran la lista de los mercados inmobiliarios más caros del planeta.
Según el informe publicado por Henley & Partners y New World Wealth, con datos correspondientes al cierre de 2024, que dio a conocer el portal Visual Capitals, el precio promedio por metro cuadrado para departamentos de lujo de entre 100 y 200 m² en estas ciudades se vuelve inalcanzable para el grueso de la población debido a su ubicación estratégica y diseño superior.
En esa línea, Mónaco se consolida, una vez más, como el destino inmobiliario más exclusivo del planeta, con precios que alcanzan los US$ 38.800 por metro cuadrado.
El principado, enclavado en la Riviera Francesa, atrae a la élite global gracias a su régimen fiscal favorable, estilo de vida sofisticado y un mercado con terreno extremadamente limitado, lo que eleva de manera constante el valor de sus propiedades.
En el caso de Nueva York, el precio promedio de un apartamento de lujo ronda los US$ 27.500 el m². Considerada la capital financiera del mundo, la ciudad combina infraestructura de alto nivel, proyectos inmobiliarios emblemáticos y un atractivo constante para inversores y grandes fortunas.
Hong Kong, en tanto, ocupa el tercer lugar, con valores que alcanzan los US$ 26.300 dólares el m². La ciudad mantiene su estatus como centro financiero asiático, con una fuerte demanda, escasa oferta de suelo y vínculos clave con el capital internacional.
¿Qué define una vivienda de lujo?
Según el ranking, las propiedades clasificadas como “prime” en estas ciudades comparten atributos clave: Ubicación privilegiada, ya sea en grandes ciudades o zonas turísticas exclusivas; Diseño, servicios y acabados de primer nivel. A ello, suman estabilidad y conectividad global, características del entorno donde se emplazan.
También resultan atractivas para inversionistas internacionales, ya que muchos de estos destinos están asociados a programas de residencia o ciudadanía por inversión.
El informe confirma que, pese a los cambios económicos globales, el mercado inmobiliario de lujo sigue siendo un refugio sólido para el capital de alto patrimonio, con precios que reflejan no solo el valor de la propiedad, sino el prestigio y proyección internacional de su ubicación.