Aún así, el problema es responsabilidad de todos. Las personas en situación de calle en Chile han aumentado considerablemente, mucho de esto es producto de la especulación inmobiliaria y la fragilidad económica, lo que se vuelve una situación preocupante. Según cifras del Registro Social de Hogares, en abril de 2024 se registraron 21.272 personas en situación de calle en todo el país, lo que representa un aumento del 6% respecto a 2023 y un 102,4% más que hace ocho años.
El aumento de inmigrantes en Chile, por su parte, ha generado un debate sobre su impacto en la economía y la sociedad, puesto que si bien puede aportar beneficios económicos y culturales, también puede generar desafíos si no se gestionan adecuadamente, como por ejemplo, la necesidad de abordar políticas públicas que promuevan la inclusión.
Lo que sí es un hecho, es que con el aumento de población y la fragilidad económica se han asentado, y ambos son factores que contribuyen a la creciente cifra de personas en situación de calle. Así, la crisis económica, la profundización del fenómeno migratorio y el aumento de los precios de los arriendos y de la vivienda, dejan con pocas opciones a las personas que son especialmente extranjeros y familias vulnerables.
Sin embargo la especulación inmobiliaria, es fundamental para el rubro que es una fuente de empleo y de sanidad económica de una país, por lo que es importante destacar que la concentración de la riqueza y la falta de políticas públicas efectivas para regular y amortiguar, son fundamentales para el acceso a la vivienda para las clases medias y bajas.
Es fundamental que se aborden estas problemáticas de manera integral, considerando la complejidad del tema y la necesidad de políticas públicas efectivas para reducir la desigualdad y mejorar el acceso a la vivienda.