Por: Álvaro Ricardi Mac-Evoy Socio Fundador SPM Administración Organizador Cigsa Chile Organizador ExpoCondominios.
El 2024 ha sido un año desafiante para las comunidades y el 2025 no será diferente. Quienes administramos edificios y condominios, sabemos que la gestión eficiente es clave, pero hay factores que escapan a nuestras manos y que impactan directamente en el bolsillo de los copropietarios. Es por esto, que hicimos un análisis de las razones que se enmarcan en las alzas en el gasto común en los últimos 24 meses, cuánto ha subido y qué podemos esperar en el futuro.
Tanto factores que están fuera de nuestro control, como decisiones y dinámicas económicas que, por más que optimicemos la administración de una comunidad, seguirán marcando el costo de la vida en los edificios y estos son:
Lo primero es la inflación, que no solo afecta la compra diaria en el supermercado, sino que también incide en los costos de mantenimiento, insumos, reparaciones, mejoras, etc. Lo que en consecuencia genera una lentitud en la gestión en busca del “mejor precio” como también la capacidad de hacer las obras dado que se financian directamente con el gasto común, estos gastos representan aprox el 11% y del gasto común y han experimentado un alza del 21%.
También el alza de servicios básicos como la luz, el agua y el gas, que representan el 32% de un gasto común se han visto incrementadas en un 46% en los últimos 24 meses y hasta los gastos de seguridad han aumentado, lo que inevitablemente se refleja en los gastos comunes.
El cambios en la legislación marca costos adicionales a las comunidades. La regulación en seguridad (os-10), alza sueldo mínimo, rebaja de la jornada laboral para un sistema de turnos 24/7, seguros de vida a los trabajadores, modificación de los reglamentos de copropiedad y la logística que conlleva, compensación económica o rebaja de las obligaciones económicas al comité, entre otras, requieren inversiones que, en muchos casos, recaen en los propietarios.
Siendo el recurso humano el gasto más caro (un 44% promedio del total) han experimentando un alza del 22%.
Igualmente, los seguros obligatorios para edificios han aumentado sus precios debido a los riesgos asociados a desastres naturales y eventos imprevistos. Esto es un gasto inevitable para las comunidades, sumado a que están tarifados en UF, hace que vayan subiendo mensualmente.
Aunque no podemos controlar la economía, sí podemos tomar decisiones estratégicas para optimizar los recursos y minimizar el impacto en los bolsillos de los residentes, como lo son implementar herramientas de tecnología como los software de administración, para poder tener acceso a los históricos y poder analizar, mejorar la eficiencia de los sistemas de mayor consumo energético como lo son salas de calderas, ascensores, salas de bomba.
Buscar tecnologías de controles de acceso autónomos que nos permitan reducir la dotación humana, pero para eso socialmente tenemos que cambiar nuestros paradigmas.
Las comunidades deben estar preparadas para enfrentar un 2025 con costos más altos, pero también con oportunidades de mejorar su gestión. Como administradores, tenemos el deber de informar y proponer estrategias que ayuden a mitigar el impacto en los gastos comunes.
La clave está en la planificación y la transparencia hacia los copropietarios, generando confianza y asegurando que cada peso se invierta de manera eficiente, invitarlos a participar de los decisiones y hacer comunidades colaborativas.
He tenido la oportunidad de conocer y hacer de advisor para algunas nuevas ideas que se están gestando en busca de mejoras económicas para las comunidades y les he dicho a todos ellos, más que buscar una rebaja en el gasto común, buscamos mantenerlo plano en el año y pudiendo mejorar constantemente la plusvalía del bien y el deterioro propio de una propiedad, afrontando un alza constante pero que no decaiga el servicio, lamentablemente la calidad no es amiga de la palabra ahorro.
Somos más de 40.000 comunidades en todo Chile invito a los proveedores que tengan ideas y soluciones para contener estas alzas a conversar y presentar sus ideas, existen pocos espacios de encuentro pero somos una industria que crece y se profesionaliza, es ahora cuando hay que trabajar juntos.
