Por: Romy Luckeheide, arquitecta en Certificación Edificio Sustentable (CES)
Los sistemas de certificación de edificios son una herramienta dinámica que abordan aspectos que aún no han sido normados o están por sobre la norma vigente. Se utilizan para impulsar cambios en las materias en cuestión y obtener el mayor beneficio que tienen es la medición, es decir, permiten saber en qué situación está el proyecto respecto del estándar.
De esta forma es como se puede empezar a analizar cuáles son las medidas que aportan a superar ese nivel llamado “normal”, aunque no significa que sea ni eficiente ni bueno para nuestras ciudades y su entorno.
Las certificaciones nacionales de edificación sustentable incorporan requisitos relacionados a la economía circular, apoyándose de los grandes avances del sector. Han sido fundamentales para que exista una base reglamentaria relacionada a la gestión de residuos en la construcción, como la norma chilena NCh3562:2019 Gestión de residuos-Residuos de construcción y demolición (RCD) – Clasificación y directrices para el plan de gestión.
CES, con una versión 1.1 actualizada en 2023, reestructura la categoría de materiales para impulsar la declaración ambiental en los productos, la cuantificación y gestión de residuos en la etapa de construcción y el equipamiento necesario para la gestión de residuos en operación. Además, el sistema de certificación cuenta con una opción que no se utiliza comúnmente y es el valor que se le da a reutilizar una estructura de un edificio preexistente.
Destaca el proyecto Liceo Jorge Teillier ubicado en Lautaro, certificado CES en 2023, con 76 puntos, que realizó gestión de residuos en etapa de construcción, en un lugar donde se podría pensar que es más complicado o que existe menos equipamiento para reciclaje de materiales de construcción y, aún así, se llevó a cabo con excelentes resultados.
¿Por qué? Porque alcanzó un 80% en reciclaje, gestionando todo todo el material de poliestireno con una empresa local y el mismo procedimiento se realizó con los escombros y despuntes de acero, que fueron enviados a empresas de reciclaje específicas para su posterior utilización. La constructora a cargo enfatiza en la importancia de la planificación previa, el control, monitoreo y seguimiento constante.
Con futuros requerimientos en CES esperamos avanzar en una nueva versión hacia la prevención y minimización de los residuos, desde la etapa de diseño de un edificio a través de distintas prácticas, como el prefabricado, predimensionado y modularización, para luego gestionar la posible reutilización o reciclaje de los residuos de construcción y dejar como última instancia la utilización del relleno sanitario y la disposición final controlada.
