
Por: Arq. Gonzalo Mut – Gerente Comercial Pasiva Mgtr. Diseño y Construcción Sustentable LEED Green Associate – Edge Expert; Evaluador Energético Minvu; Asesor CES – CVS.
En un mundo cada vez más consciente del medio ambiente, la industria de la construcción está adoptando prácticas más sostenibles. La madera, como material de construcción renovable y versátil, juega un papel crucial en esta transición hacia la sostenibilidad.
Sin embargo, la tala irresponsable de bosques amenaza la biodiversidad y acelera el cambio climático. Para abordar este desafío, han surgido certificaciones de sostenibilidad para maderas de construcción.
Una de las certificaciones más reconocidas es el Forest Stewardship Council (FSC). Este sistema de certificación garantiza que la madera provenga de bosques gestionados de manera responsable, donde se promueve la conservación de la biodiversidad, la protección de los derechos de los trabajadores y las comunidades locales, y se aplican prácticas forestales sostenibles.
Al optar por madera certificada por el FSC, los constructores contribuyen a la preservación de los bosques y promueven un modelo económico más equitativo.
Otra certificación relevante es el Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal (PEFC). Similar al FSC, el PEFC verifica que la madera provenga de bosques gestionados de forma sostenible, pero con un enfoque más flexible que se adapta a diferentes contextos regionales y culturales. Esta flexibilidad lo hace atractivo para empresas de todos los tamaños, desde grandes corporaciones hasta pequeños propietarios de bosques.
Además de estas certificaciones, existen otras iniciativas que promueven la sostenibilidad en la industria maderera. El uso de maderas recuperadas y recicladas reduce la presión sobre los bosques naturales y disminuye la cantidad de desechos enviados a los vertederos.
Asimismo, la promoción de la silvicultura urbana fomenta el cultivo de árboles en entornos urbanos, lo que no solo proporciona madera localmente, sino que también mejora la calidad del aire y reduce la huella de carbono asociada al transporte de materiales.
Al elegir maderas certificadas y fomentar prácticas sostenibles en la construcción, se pueden obtener diversos beneficios. Además de preservar el medio ambiente y la biodiversidad, estas acciones también pueden mejorar la reputación de las empresas, reducir los riesgos legales y asegurar la trazabilidad de los productos.
Los consumidores y los inversores están cada vez más interesados en apoyar empresas comprometidas con la sostenibilidad, lo que puede traducirse en mayores oportunidades de negocio y una ventaja competitiva en el mercado.
Sin embargo, para que estas certificaciones tengan un impacto significativo, es fundamental que sean respaldadas por políticas gubernamentales sólidas y que exista una mayor conciencia y educación sobre la importancia de la sostenibilidad en la industria de la construcción.
Los gobiernos pueden implementar incentivos fiscales y regulaciones que fomenten el uso de maderas certificadas y prácticas sostenibles, mientras que las instituciones educativas y los organismos profesionales pueden ofrecer programas de formación sobre construcción sostenible y certificaciones de sostenibilidad.
En conclusión, las certificaciones de sostenibilidad para maderas de construcción desempeñan un papel crucial en la transición hacia un futuro más sostenible y resiliente. Al optar por maderas certificadas, los constructores y consumidores pueden contribuir a la conservación de los bosques, la protección del medio ambiente y la promoción de prácticas responsables en toda la cadena de suministro.
Es hora de que la industria de la construcción asuma su responsabilidad y se comprometa con un modelo de desarrollo que equilibre las necesidades humanas con la preservación de los recursos naturales para las generaciones futuras.