Cumpliendo con las normas que establece la Dirección General de Movilización Nacional, el tiro skeet no tiene edad. Hay deportistas federados de más de 70 años.
Por Leonardo Núñez
El teléfono de la Federación Nacional de Tiro al Vuelo ha estado muy activo estos días. Cada vez que hay sucesos deportivos, las llamadas se multiplican y ahora no ha sido la excepción, gracias el triunfo olímpico de Francisca Crovetto, según cuenta a nuestro medio Karen Ricci, la gerente de Administración y Finanzas de la entidad.
Es que con su medalla de oro conquistada este fin de semana en Los Juegos Olímpicos de París 2024, Francisca Crovetto no sólo quedó inmortalizada en la historia del deporte nacional, sino que además puso a gran parte de los chilenos a hablar del tiro skeet o tiro al plato, como también es conocido esta disciplina.
Más sorpresa causó aún que la chilena contará que empezó a practicarlo siendo una niña. “Me inicié en el tiro al vuelo muy chica, a los cinco años, cuando acompañaba a mi padre quien era aficionado a la caza y al tiro deportivo”, contó la medallista olímpica.
Sin embargo, Karen Ricci señala que en la actualidad se deben cumplir una serie de requisitos para emular los pasos de Crovetto. La edad para partir es superior a los 12 años, por el peso de la escopeta, y siempre bajo la supervisión de un adulto que cumpla con los requisitos que exige la ley.
Junto con ello, se debe encontrar el recinto adecuado para disparar a los platillos y contar con los implementos, que no están al alcance económico de todos. Una escopeta parte en los 3 millones de pesos y puede costar más de 7 millones, dependiendo de su marca. A esto hay que sumar el costo de la munición y de las rondas de platillos en los polígonos. Media hora de práctica implica un gasto aproximado de 7 mil pesos.
Lo bueno es que en las ciudades también ha espacios para este tipo de actividades deportivas. Chile cuenta con varios polígonos de tiro al vuelo, ya que el deporte se práctica de Coquimbo a Los Lagos. En la Región Metropolitana destacan dos. El más importante es el Polígono de Tiro de Lo Aguirre, ubicado en Pudahuel, y también es conocido el Club de Tiro al Vuelo Calquín-Chile, ubicado en la misma comuna. Hay más clubes en Santiago, pero no están federados.
Lo que no cambia, independiente del lugar donde se entrene, es que se requiere disciplina y concentración. Su reglamento es complejo y el tirador debe disparar a un blanco móvil (disco), el cual es lanzado al aire y se aleja rápidamente. Se contabilizan los platos rotos y quien rompe más es el ganador. Se ve fácil, pero dar en el objetivo no es para nada sencillo. En un año deportivo intenso, Francisca Crovetto llega a lanzar cerca de 30 mil tiros.
Conscientes de la popularidad que ha ido adquiriendo este deporte, en la Federación Nacional de Tiro al Vuelo no tienen problemas en orientar a quienes se interesen por iniciarse en su práctica. Pueden enviar un correo a federacion@tiroalvuelo.cl o llamar al teléfono +56 2 24005793 para aclarar dudas.
Cumpliendo con las normas que establece la Dirección General de Movilización Nacional, es un deporte que no tiene edad. Hay deportistas federados de más de 70 años. Se puede practicar mientras la salud lo permita.