El trabajo investigativo de CIGIDEN, advierte urgencia en la implementación de la Ley de Costas en Chile.
Por: Renato Herrera Lagos
En el marco de la investigación liderada por la investigadora principal de CIGIDEN, académica de Geografía UC y directora del Observatorio de la Costa, Carolina Martínez, se llegó a la conclusión respecto a la necesidad urgente de implementar una Ley de Costas en Chile, que permita el manejo integrado de la zona costera en Chile, ante el rápido crecimiento del turismo y la construcción en áreas costeras, fomentando su degradación.
El estudio advierte sobre la necesidad de medidas restrictivas para las actividades de construcción, como el acceso a las zonas costeras ecológicamente vulnerables, con el fin de minimizar el impacto de actividades como el tráfico de vehículos o la extracción ilegal de arenas.
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Según un reciente estudio publicado por la revista “Ocean and Coastal Management”, la investigadora y experta en gestión integrada de zonas costeras, Martínez, aborda, junto al académico de la Universidad del Atlántico en Colombia, Nelson Rangel Buitrago, en las causas del reciente colapso del edificio Kandinsky, luego de la jornada de intensas lluvias que provocaron un socavón y con ello, el inminente riesgo de derrumbe de toda la infraestructura. De hecho, ya van cuatro edificios evacuados y más de 200 personas afectadas en el área.
El estudio apunta al rápido crecimiento del turismo y la construcción, como responsables de haber intensificado el impacto humano o antrópico en esta zona costera, erosionando la resiliencia de los ecosistemas y magnificando su susceptibilidad natural a amenazas como los tsunamis, la erosión y los extremos climáticos. .
“Algunas ciudades costeras de Chile como Valparaíso, Viña del Mar y Concón, han experimentado un rápido crecimiento turístico, lo que ha llevado a un aumento de los hoteles, segundas residencias y asentamientos ilegales. Todas estas son presiones antropogénicas que están, en gran medida , concentradas a lo largo de la costa y contribuyen sustancialmente a su degradación”, señala Martínez.
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La urgencia de una Ley de Costas para Chile y el rol de las dunas de ConCón
Según la investigación, esta situación se ve agravada, debido a la ausencia de un marco legislativo para la Gestión Integrada de las Zonas Costeras (GIZC) en Chile, lo que resulta en deficiencias de gobernanza y mayores riesgos.
“Hoy la propuesta para una Ley de Costas se encuentra estancada en el Parlamento, mientras que, por el contrario, avanzan proyectos de Ley que incentivan la inversión inmobiliaria en las zonas costeras, como ocurre con la Ley de Administración de Borde Costero y Concesiones Marítimas. , que se encuentra en segundo trámite legislativo”, advierte la Investigadora principal de CIGIDEN y directora del Observatorio de la Costa.
Carolina Martínez indica que, tanto dunas, como humedales cumplen una función principal en la regulación del clima y concentran una alta biodiversidad, incluyendo flora y fauna con altos niveles de endemismo, así como hábitat y anidación para las aves migratorias.
El sistema de dunas de Concón data de aproximadamente unos 10 mil años y es una formación única que se caracteriza por sus “dunas relictas o colgantes”. Esto significa que existen dunas que se encuentran relativamente aisladas de la dinámica que alimenta a las dunas comunes, puesto que los cambios en el nivel del mar registrados en este período de tiempo, las han desconectado de su alimentación directa con la playa.
“No tienen alimentación directa y se mantienen con sedimentos aportados por el mar y el viento hace millas de años”, explica Carolina Martínez, directora del Observatorio de la Costa académica de Geografía UC e investigadora principal de CIGIDEN.
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Estas dunas, entonces, se mantienen gracias a una dinámica costera, que incluye el aporte de sedimentos que producen la interacción entre el oleaje, la playa, el viento y la duna y que también es lo que explica el alto valor ecológico y geomorfológico de las dunas de Concón, cuya biodiversidad es única y proporciona servicios ecosistémicos como lo son: la protección contra marejadas y fenómenos como tsunamis.
“Son fundamentales para la mitigación de amenazas naturales recurrentes en el país, así como para eventos extremos derivados del cambio climático, siendo capaces de disipar la energía de fenómenos como tsunamis o marejadas. Además, debemos mencionar su alto valor paisajístico y su importancia, tanto espiritual, como económica para las comunidades costeras que habitan estos territorios, muchas de ellas desde tiempos ancestrales”, plantea Carolina Martínez.
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Las conclusiones del estudio señalan que el rápido ritmo de desarrollo supera la capacidad de recuperación de estos ecosistemas y “desafía gravemente la resiliencia e integridad ecológica de los sistemas dunares únicos de Chile”. Junto con ello, recomienda la necesidad de restrictivas, tanto sobre las actividades de construcción, como en el acceso a las zonas costeras ecológicamente vulnerables, para minimizar el impacto de actividades como el tráfico de vehículos o la extracción ilegal de arenas, otro problema crítico para la supervivencia de estos ecosistemas.
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