En Chile la construcción es el segundo sector productivo de mayor demanda de plástico, alcanzando un 21% después de los envases y embalajes que llegan a un 48%, así lo confirmó la Asociación Gremial de Industriales del Plástico.
La construcción es un sector que mundialmente consume grandes volúmenes de plásticos, tanto vírgenes como reciclados. De acuerdo a datos de Plastics Europe, la construcción es la principal demandante de resinas recicladas a nivel internacional, concentrando el 46% del consumo, e incorporando en promedio, un 14% de plástico secundario en nuevos productos.
En tanto, el sector de envases y embalajes alcanzan un 24% del consumo de plásticos reciclados, aunque en promedio solo usan un 5% de estas materias primas en nuevos productos. En Chile, la construcción es el segundo sector productivo de mayor demanda de plástico, llegando a un 21% de su uso, después de envases y embalajes, con 48%.
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En la actualidad el potencial para incorporar plásticos reciclados en la construcción es enorme, dentro de lo que se considera aplicaciones como tuberías de alcantarillado; mangas de Polietileno; geosinteticos, geomallas y geomembranas, para usos en estabilización de suelos, canales o similares.
Así como también se contempla en el uso para sistemas de drenaje, conductos y estanques en fosas sépticas; placas gruesas, paneles, tablas, tabiques, bloques, encofrados para pilares y muros; pavimentos livianos no estructurales y pavimentos poliméricos; madera plástica, baldosas y tejas para cubiertas; láminas impermeabilizantes, aislamiento y otras; ventanas, puertas y dinteles; y, por supuesto, mobiliario urbano y señalización vial.
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Ante este panorama la Asociación Gremial de Industriales del Plástico, ASIPLA, junto a la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, lideran un Acuerdo de Producción Limpia (APL), cuyo objetivo es potenciar la demanda de resinas plásticas recicladas en aplicaciones destinadas a la construcción, minería, obras públicas, agricultura, pesca, y envases y embalajes secundarios y terciarios.
Este acuerdo voluntario y multisectorial se encuentra en su segundo y último año de implementación, con 25 instalaciones adheridas y la participación de entidades público-privadas, entre las que destacan los ministerios del Medio Ambiente, Obras Públicas y Vivienda, Odepa, la Sonami, la Cámara Chilena de la Construcción y la Cámara de Comercio de Santiago.
Michel Compagnon, presidente de Asipla y gerente comercial de Comberplast, explicó: “Estamos convencidos de que debemos liderar todas las iniciativas que fortalezcan el trabajo en esa dirección, para lograr que diversos sectores tengan en cuenta al plástico reciclado como parte de su cadena productiva”.
Dentro de los principales desafíos de este APL destacan que se implementen estándares de calidad y trazabilidad de las resinas recicladas, y como consecuencia, que las empresas demandantes prefieran aplicaciones fabricadas con plástico secundario, en vez de virgen.
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