La ciudad a 15 minutos

Por: Francisco Bascuñán, Director Ejecutivo Inmobiliaria Norte Verde

El concepto de “ciudad a 15 minutos” busca crear ciudades sostenibles y accesibles, donde los servicios y actividades esenciales, estén a no más de 15 minutos a pie o en bicicleta de los hogares para fomentar la actividad física y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Este concepto impulsado en 2019 por el urbanista francés, Carlos Moreno, e inspirado en el trabajo de Jane Jacobs, ha sido adoptado por algunas ciudades en el mundo y puede reducir significativamente la contaminación y las emisiones de CO2, en comparación con una ciudad que no tenga este enfoque.

Si comparamos las ciudades de Houston y París, que tienen una población e ingresos per cápita similares, vemos que las emisiones de CO2 per cápita son significativamente más bajas en París, llegando a 2,5 toneladas habitante por año mientras que en Houston superan las 20 toneladas. Esto debido a que se favorece el traslado en bicicleta y a pie, por ende, la densidad habitacional es más alta y los servicios y actividades esenciales están ubicados cerca de los hogares.

Si lo vemos desde una perspectiva económica, Jeff Speck aporta datos muy concretos sobre el costo de transporte, dependiendo del tipo de traslado. Por ejemplo, si una persona gasta 1 USD en trasladarse a pie, la sociedad paga 0,01 USD. Si se desplaza en bicicleta, la sociedad paga 0,08 USD. Si lo hace en bus, la sociedad paga 1,5USD y si lo hace en auto, la sociedad paga 9,2 USD.

Por su parte, la teoría policéntrica de Agustín Hernández propone una solución más eficiente para implementar la ciudad de 15 minutos, mediante una ciudad con múltiples centros, cada uno con sus propios servicios y actividades, en lugar de un solo centro que concentra todo. Esto puede fomentar la creación de empleo y el desarrollo económico en áreas que históricamente han estado marginadas o subdesarrolladas, reducir la concentración de empleo y servicios en un solo centro y fomentar la diversificación económica.

Sin embargo, la implementación de lo anterior presenta desafíos en cómo asegurar la conectividad y la accesibilidad entre los diferentes centros de la ciudad, y cómo garantizar la equidad y la inclusión social en el desarrollo urbano.

En resumen, para disminuir el impacto medioambiental de las ciudades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, es necesario adoptar conceptos de barrios, densidad y diversidad, y fomentar la accesibilidad a pie o en bicicleta a los servicios y actividades esenciales.

Así es que en definitiva, la teoría policéntrica puede ser una solución más eficiente para poner en práctica la ciudad a 15 minutos, pero debe ser implementada de manera equitativa y accesible para todas las personas, y se necesitan infraestructuras de transporte eficientes y sostenibles para garantizar la conectividad entre los diferentes centros de la ciudad.