Construida en 1929 y declarada en 2016 como inmueble de “Conservación Histórica”, será destinada a actividades académicas.
Por Leonardo Núñez
La icónica Casa Losada de Viña del Mar tendrá una nueva vida. Construida en 1929 y declarada en 2016 como inmueble de “Conservación Histórica”, fue comprada por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) para iniciar su recuperación con el objetivo de destinarla a actividades académicas.
Para el rector de la casa de estudios, Nelson Vásquez, la adquisición de la propiedad y su recuperación será una forma de homenajear a la comuna que cumplirá próximamente 150 años de existencia.
“Estamos muy contentos de anunciar la compra por parte de nuestra universidad de esta residencia que posee un invaluable valor histórico. Al igual que con la Casa Italia, es un regalo de la Universidad a la ciudad y sus habitantes. Estamos contribuyendo al rescate patrimonial, fortaleciendo la vocación pública que nos ha caracterizado durante 96 años y poniendo un especial énfasis en la vinculación de nuestra Institución con el territorio donde se encuentra inserta la PUCV”, señaló la autoridad universitaria.
El inmueble tiene más de mil metros construidos y está emplazado en un terreno de 2.500 metros cuadrados, en una ubicación estratégica de la comuna. Tiene un amplio hall de entrada, salas de estar, bar, salas de juegos y varios detalles arquitectónicos.
También es famosa por sus jardines (frontal y trasero), los cuales conservan su estilo original, y una piscina de doce por cuatro metros.
Entre 1948 y 2006 fue propiedad de la familia Losada, a quien se le vinculó en la década de los ’90 en una investigación por narcotráfico, cuando a un barco de la empresa naviera de Manuel Losada Martínez, que zarpó desde Valparaíso, le fuera decomisada cinco toneladas de cocaína en Estados Unidos. El empresario fue condenado y posteriormente absuelto por los cargos de asociación ilícita para el narcotráfico y lavado de activos.
Protegida desde 2016, toda modificación de la estructura de la propiedad deberá contar con la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales y de la Dirección de Obras Municipales.
