El déficit habitacional, la pandemia y el teletrabajo han sido los factores principales a la hora de decidir transformar una oficina en vivienda. En cuanto a los puntos claves a la hora de realizar este cambio, se deben considerar las condiciones de habitabilidad y el uso de suelo.
Por: Tomás Rodríguez B.
La crisis sanitaria, el déficit habitacional que afecta a nuestro país y el teletrabajo, han generado esta posibilidad de transformar edificios comerciales pensados para oficinas a viviendas, pero para poder realizar este cambio, es fundamental tener en cuenta que el uso de suelo sea habitacional, sumado a que el edificio tenga las condiciones de habitabilidad, el confort térmico, acústico y tener una forma de aislamiento.
“Si tu cumples con el uso de suelo que puede ser utilizado para vivienda y cumples con esa normativa, uno puede presentar un proyecto, pero si no cumples esa normativa, ya es cambiar el plano regulador comunal y ahí estamos hablando de otras palabras”, destacó Francisco Rojas, director ejecutivo de GPS Property.
De esta forma, antes de tomar la decisión, hay ciertas características que son fundamentales para poder llevar a cabo la transformación. Como base se debe contar con el edificio completo; la distancia entre la fachada y los ascensores debe estar entre 10 a 15 metros; se debe tener una estructura eficiente; las crujías deben ser mayores a 9 metros; se tiene que contar con una superficie de planta en torno alrededor de los 850 metros cuadrados; la altura mínima de piso a suelo no puede ser menor a 2,80 metros y, también; el edificio debe tener una forma de aislamiento.
Con estas condiciones se estima que existen 5 mil metros cuadrados de oficinas en el centro de Santiago, que podrían ser transformadas en departamentos según Kayco. El costo de modificación podría llegar a variar entre las 17 y 20 UF por metro cuadrado.
Por otra parte, además del uso de suelo, hay otras complejidades que se pueden presentar a la hora de hacer una transformación: “anteriormente todos los edificios de oficinas se vendían por unidades, hoy en día los edificios de oficinas se venden por lo general a una sola mano, compañías de seguros o fondos de inversiones. Entonces, para poder pensar en una transformación, tienes que tener la comunidad completa y no es fácil comprar a todos los dueños”, recalcó Rojas.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, este tipo de modificaciones son tendencia global, por ejemplo en París, el 33% del espacio de oficinas ha estado vacío durante los últimos 4 años. Durante el año pasado, Londres anunció planes para crear al menos 1500 unidades residenciales para 2030 mediante la conversión de oficinas a viviendas.
En cuanto a la potencia mundial, Estados Unidos ha hecho esta conversión de oficina a departamento desde los años 80 en ciudades como Nueva York, Chicago y Los Ángeles. Por lo que no es extraño que en Chile comience también a ser tendencia.
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