Según el destacado arquitecto Felipe Assadi, son la opción a “dar una solución habitacional rápida económica y de calidad, para aquellos que tuvieran una necesidad puntual de estar corto tiempo en un lugar importante. La Tiny House es esencialmente un refugio, no pretende más que eso… un refugio que uno lo sienta familiar.”
Por: Renato Herrera Lagos
Una década pasó para que el concepto ´tiny´ se pusiera de moda en el mundo de la arquitectura y tiene directa conexión con un estilo de vida natural. Según los expertos, en la actualidad toman relevancia como respuesta al alza en los precios de propiedades y en los arriendos, las Tiny Houses de menos de 40 m2 se han ido posicionando y algunas empresas constructoras ya son especializadas en su fabricación.
Jonathan Castillo, arquitecto y dueño de Mi Tiny Home comenta que la tendencia de los Tiny Home existía hace un buen tiempo en Europa y Norteamérica, pero en nuestro país llega recién, producto de la necesidad de suplir los costos de las viviendas. “Los jóvenes las miran como su primera vivienda y cuando forman familia y tienen hijos pasan a una casa tradicional. Por lo contrario, para la gente de mayor edad que ya tuvo un hogar, una familia y ahora viven solos sin la necesidad de tanto espacio, cumple también la función de una casa de transición, ya que es su última oportunidad de aventurarse”, explica el arquitecto.
Asimismo, una de las grandes ventajas que tiene esta tendencia inmobiliaria es que permiten reducir los costos de vida, teniendo todo lo que implica una casa tradicional, por lo que no debería ser un problema la transición, dice Castillo: “lo que sí hay que considerar es que el espacio no es mucho y hay que simplificar la vida. En la mayoría de los casos la gente se da cuenta que no necesitan tanto, dejan de acumular cosas y viven con lo justo sin ser austeros”. Además, en muchos casos, se construyen de manera respetuosa con el medio ambiente.
“Los jóvenes las miran como su primera vivienda y cuando forman familia y tienen hijos pasan a una casa tradicional. Por lo contrario, para la gente de mayor edad que ya tuvo un hogar, una familia y ahora viven solos sin la necesidad de tanto espacio, cumple también la función de una casa de transición, ya que es su última oportunidad de aventurarse”
Por su parte, el premiado arquitecto Felipe Assadi, comenta que “con estas tiny se busca dar una solución habitacional rápida económica y de calidad para aquellos que tuvieran una necesidad puntual de estar corto tiempo en un lugar importante. Mucha gente que tiene terrenos pequeños en el campo, playa o cordillera y no tiene recursos para hacerse una casa o sencillamente no quiere, esta es una opción de poder partir con algo”.
Úrsula Starke, historiadora del arte y escritora, es un caso común respecto a la imposibilidad de adquirir una vivienda, dado que en toda su vida laboral siempre emitió boletas. Fue clienta de Mi Tiny Home y se instaló con su microcasa en la comuna de Paredones, “ganándole el gallito al sistema económico”, dice: “Ahorré. Un acto casi punk, y después de conocer el movimiento Tiny House en USA y Europa, descubrí que ésta es la opción perfecta por todas las razones anteriores. Llegando ya a mis 40, quería dejar de arrendar y tener un hogar propio, pero que al mismo tiempo, me permitiera continuar con mi estilo de vida minimalista, sustentable, e independiente”.
Felipe Assadi, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Finis Terrae, que entre los muchos palmares es Magíster en Arquitectura por la Pontificia Universidad Católica de Chile, asegura que las Tiny Home son una tendencia mundial que responden a disminuir el impacto del sector de la construcción en el medioambiente.
“Las Tiny es esencialmente un refugio, no pretende más que eso, pretende ser un refugio que uno lo sienta familiar. La idea fue poder recrear en ese micromundo los lugares básicos del habitar, que son un lugar para dormir; un lugar para asearse; un lugar para cocinar; uno para socializar… es parte de la vida de un entorno natural del futuro. Tener elementos prefabricados disponibles para ocuparlos solamente cuando uno va a estar, es una tendencia mundial”, señala el decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Finis Terrae
Por último, Assadi destaca que en nuestro país se ha logrado armar una red turística importante en torno a este tipo de casas, por lo que es un factor al que se podría sacar provecho, ya que crea nuevas tendencias en la capacidad turística de cara a la demanda hotelera, la buena arquitectura y a la generación de viviendas, que permite contar con diseños idóneos y de alta calidad.
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