Estos dispositivos actúan como aislante térmico y acústico y proporciona una flexibilidad importante en la estructura del hogar.
Las cámaras de aire en las viviendas son espacios vacíos que quedan separados entre las paredes internas y externas al momento de construir una propiedad. Estos espacios pueden ser llenados con diferentes materiales que proporcionan aislamiento al inmueble. El uso de estos elementos promueve el ahorro energético en el interior del domicilio.
Las cámaras de aire pueden rellenarse con diversos materiales que actúan como aisladores, tales como la celulosa, la fibra de vidrio, el poliestireno expandido, entre otros.
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El uso de estos espacios proporciona una serie de ventajas en el proceso de construcción de un inmueble. En primer lugar, funcionan como elementos aisladores térmicos, lo que contribuye a mantener una temperatura equilibrada dentro de la vivienda. Además, actúan como aislantes acústicos, reduciendo el ruido procedente del exterior hacia el interior de la propiedad.
Además, el uso de cámaras de aire promueve la circulación del aire, evitando la acumulación de humedad en las paredes del hogar. Asimismo, esta práctica previene la oxidación de los materiales con el paso del tiempo. Asimismo estos espacios le entregan cierta flexibilidad a la estructura de la residencia lo que hace que el hogar resista daños ante eventuales sismos.
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El director de la carrera de Arquitectura de la Universidad Central, Uwe Rohwedder destacó los beneficios que entrega el uso de estos dispositivos. “El principal beneficio de una cámara de aire sigue siendo la aislación térmica, ya que separa por aire o vacío el muro interior con la capa de material que queda al exterior. Con ello se habla de doble fachada y es muy buena para el control climático. Se podría colocar algún material aislante para mejorar y debe ser de pocos milímetros y muy bien sellado para cumplir con ese rol. En general se usan las cámaras de aire por motivos constructivos, estéticos y térmicos”
“Los constructivos son para, por ejemplo, colocar una envolvente, una cáscara distinta al material del mundo resistente y ahí llegamos de nuevo a un tema estético que quiere cambiar un poco la visión del edificio por colocar algún material distinto”, sentencia Uwe Rohwedder.
