La Villa Frei, el Cerro San Luis y Sewell son parte de un circuito que invita a descubrir en terreno las historias de icónicas construcciones habitacionales chilenas.
Por Leonardo Núñez
La Villa Frei, en la comuna de Ñuñoa, se constituyó como uno de los últimos proyectos construidos bajo el concepto de Unidad Vecinal en la Región Metropolitana. Y tuvo como referente el Parque Lafayette de Detroit, Estados Unidos.
El proyecto inicial se compuso de 1918 viviendas y se levantó en un terreno de 40 hectáreas sobre dos paños de la ex Chacra Valparaíso. Fue inaugurada en 1968 y fue construido por los arquitectos Osvaldo y Jaime Larraín y Diego Balmaceda. ¿Otro dato? Fue declarada Zona Típica en 2015 por su valor histórico, arquitectónico y urbanístico.
De esto y más se puede aprender en los “Recorridos Arquitectónicos” que realiza por barrios icónicos de las ciudades del país la Asociación de Oficinas de Arquitectos de Chile (AOA). Los destinos elegidos por la agrupación, hace no muchos años, apuntaban hacia ciudades en el extranjero. Pero tras la pandemia del covid reenfocaron la actividad
“Nos dimos cuenta que podíamos organizar estos recorridos dentro de nuestras ciudades, por diferentes obras de arquitectura y urbanismo que tenemos y que muchas veces no conocemos, no visitamos con frecuencia o no hemos ido con un experto en la obra a recorrer para que nos muestre aspectos diferentes y muchas veces desconocidos del lugar. Estos recorridos nos han hecho redescubrir nuestras ciudades y darles el valor que realmente tienen”, explicó Mónica Álvarez de Oro, Past President de AOA, a “El Diario Inmobiliario”.
Debido a la alta demanda por participar de los recorridos, que son enriquecidos por la participación de arquitectos que aportan con datos, anécdotas o peculiaridades de las obras, han debido acotar el número de cupos. Claro que no todo es positivo, ya que la actividad ha permitido detectar en terreno el deterioro de zonas típicas y barrios históricos pese a estar protegidos por normas legales.
“Los lugares que recorremos son de interés arquitectónico o urbanístico, muchos de ellos no han sido declarados zonas típicas, sin embargo esto último, no tiene relación con el buen estado de mantención de estas obras. El deterioro que han sufrido nuestras ciudades luego del estallido social es muy grande y no diferencia entre zonas típicas, monumentos nacionales y obras comunes y corrientes. Hay lugares donde el daño al entorno es enorme y que se debería intervenir de inmediato para no continuar irradiando ese franco destrozo a nuestras ciudades, nuestros espacios públicos y nuestro patrimonio”, lamenta la arquitecta.
El deterioro es un problema que también experimenta Miguel Durán, dirigente vecinal que vive en el Barrio Madrid, otra zona típica de Santiago. “Es frecuente ver rucos en el barrio, que arman en las veredas personas en situación de calle con desechos de madera o cartones. Esto trae muchos problemas asociados a consumo de drogas y delincuencia; además tenemos casas tomadas y deterioro del entorno, con paredes rayadas e inmobiliario público de bandejones y plazoletas destruido o robado, todo ello pese a ser zona tópica, lo que no sirve de mucho”, ejemplifica.
Respecto de la elección de Villa Frei para que fuera parte del circuito que se realizó este fin de semana, Mónica de Oro señala para los arquitectos es una obra icónica, que hay que conocer y recorrer: “Este recorrido además es el que, para nosotros, pone término a las actividades del mes del patrimonio (mayo). Teníamos que terminar con una obra de importancia nacional, de enorme valor arquitectónico y social, por lo que la Villa Frei fue el conjunto habitacional perfecto para cumplir con todos los objetivos que nos habíamos fijado para culminar esta fecha”.
Los próximos recorridos arquitectónicos que programó la Asociación corresponden al Cerro San Luis, en junio, y Sewell, en agosto.
Más información en: https://www.aoa.cl/.
