Dentro del concepto destacan las características de aislamiento térmico, puertas y ventanas de altas prestaciones, hermeticidad, ventilación con recuperación de calor y la posibilidad de evitar puentes térmicos.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Una casa pasiva es aquella que tiene una edificación eficiente y que busca la reducción al máximo de la demanda energética, mediante estrategias que logran incluso, un ahorro de hasta el 90%.
Empero, por sobre todo, una casa pasiva se destaca por ser confortable y saludable; en ella predomina una buena calidad del aire y temperaturas, lo que la hace que sea un contenedor hermético donde el propietario puede controlar variables como la energía, ventilación, y la calidad del aire y la temperatura.
Las casas pasivas son diseñadas para aprovechar al máximo la luz y la radiación solar, a través de un sistema de ventilación con recuperación de calor. Cuenta con ciertos principios básicos en su composición como es el aislamiento térmico, la hermeticidad que tiene relación con evitar la pérdida del calor, eliminar puentes térmicos son aquellos puntos débiles de la estructura y pueden ser detectados por medio de termografías.
También deben tener ventanas y puertas de calidad donde recurren al triple acristalamiento que permite las bajas transmisiones, lo cual puede significar un ahorro en la pérdida del calor. Asimismo, dispone de una ventilación mecánica con recuperación de calor que permite recuperar entre el 80% y 90% de la energía.
En ese sentido el CEO de Arquiambiente, Marcelo Huenchuñir, señala que las casas pasivas “no solamente es una cuestión energética, sino que también en el fondo, es calidad de vida, la vida del ambiente interior, gracias a la calidad del aire y sus sistemas incorporados. Por lo tanto, si nosotros hablamos solamente de eficiencia energética y hago una comparativa con lo que es la calificación energética de vivienda, podemos ver que hay muchas oportunidades y que tenemos mucho que hacer”.
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Por otra parte, existe una certificación para este tipo de casas como Passivhaus, que corresponde al estándar de eficiencia energética en edificio más exigente reconocido en el mundo. Los edificios con este estándar, es porque está comprobado y acreditado que logran un alto nivel de confort ambiental tanto en invierno como en verano, con extremadamente bajos consumos energéticos, lo que significa que puede prescindir de sistemas de calefacción y refrigeración.
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