Juana de Arco llegó a pasar la noche del 27 al 28 de junio de 1429 en la propiedad antes de convertirse en mártir.
Por Leonardo Núñez
Previo a su muerte, Alain Delon dejó por escrito que quería ser enterrado en su casa de campo. Se refería a la Domaine de la Brûlerie, una propiedad histórica, en el centro de Francia, que adquirió en 1971, cuando ya se había consolidado como una estrella internacional.
Con la muerte del legendario actor francés, a los 88 años, la vivienda también se convirtió en noticia, ya que en ella se captaron recordados pasajes de su vida y es donde Delon solicitó ser sepultado junto a sus seres más amados, que no eran justamente los humanos. “Creo que los perros y los animales en general poseen todas las cualidades del hombre sin sus defectos”, llegó a decir en más de una ocasión.
Es que en Château de la Brûlerie –que se asemeja más a una mansión rural, ya que la vivienda principal está rodeada de 120 hectáreas de bosque y jardines–, el actor dio cobijo sus centenares de mascotas y animales silvestres.
Delon la compró cuando de regreso de un rodaje se quedó perplejo ante el enorme muro que rodeaba la propiedad. En ella vivió con el segundo gran amor de su vida, la actriz y modelo Mireille D’Arc, con la que se tomó una icónico fotografía frente a la chimenea. Ella fue quien se encargó de remodelar y decorar la vivienda cuya primera edificación data de la Edad Media.
Relatos históricos señalan que Juana de Arco llegó a pasar la noche del 27 al 28 de junio de 1429 en la propiedad antes de convertirse en mártir tras luchar contra los ingleses en la Guerra de los Cien Años. Los sucesivos avatares históricos destruyeron la construcción original que, después de varios contratiempos históricos y diferentes dueños aristocráticos, volvió a tomar forma de castillo durante el Primer Imperio (1804-1815), según una recopilación sobre la propiedad que realizó el diario “El Mundo”.
Sin embargo, parte del palacio nuevamente fue destruido por las bombas de la II Guerra Mundial. En 1950, se destinó como campamento de verano para los niños víctimas de la contienda hasta que Alain Delon decidió que sería el lugar donde quería vivir.
No se sabe exactamente la superficie habitable del Château de la Brûlerie, pero hay decenas de habitaciones y varios salones imperiales. También se construyó un cuadrilátero de boxeo para que el íntimo amigo de Delon, el boxeador Jean-Claude Bouttier, pudiera entrenarse para los campeonatos del mundo que el actor había organizado entre 1972-1973. El registro de ese momento hoy se puede ver en la web.
Sin embargo, los animales eran los principales animadores de la mansión y sus extensos terrenos. Más de 50 perros están enterrados en su interior con sus respectivas lápidas cerca de la capilla que también mandó construir el actor. Y cuyo último deseo fue que sus restos mortales descansaran junto a ellos: “Quiero que me entierren con mis perros. No me importa nada más, solo quiero estar con ellos. Fueron los únicos que me quisieron incondicionalmente, siempre a mi lado, sin pedir nada a cambio”, dijo antes de morir.
