El primer trimestre del presente año es el peor escenario desde 1991.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Un escenario totalmente adverso es el que están viviendo los permisos de edificación para proyectos nuevos en nuestro país. Durante el primer trimestre del presente año se contabilizaron 1,09 millones de m2 construidos, la peor producción desde el año 1991.
Dentro de los factores que han incidido en esta baja se encuentran las restricciones para acceder a los créditos hipotecarios, altos costos de materiales, complejo momento económico a nivel nacional, como por ejemplo la inflación, y el financiamiento por parte de la demanda que ha llevado al aumento constantemente en el déficit habitacional.
Según datos entregados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el primer trimestre de 2023, los permisos de edificación disminuyeron un 44% en comparación al año pasado y se evidenció la cifra más baja para el primer trimestre desde 1991, cuando comenzaron a registrarse los permisos de edificación en el INE. En ese entonces, la superficie de viviendas nuevas autorizadas fue de 1,29 millones de m2.
Para tener una referencia contraria, señalar que la cifra más alta se vivió en el año 2018 con un total de 3,33 millones de m2, seguida del 2008 con 3,13 millones de m2 y en 2019 con 3,06 millones de m2. Estos tres años son los únicos por sobre los 3 millones de superficie de viviendas nuevas autorizadas en el país.
Este momento ha repercutido en las unidades autorizadas a nivel nacional durante el primer trimestre del año, donde se contabilizaron 12.763 viviendas, lo que significa un 43% más bajo que el primer trimestre del año pasado. Además, se agrega el bajo porcentaje de ventas de viviendas que ha llegado hasta un 40% en el sector de unidades nuevas.
Uno de los puntos más complejos de cara a este panorama, es el cómo afectará en el aumento del número en el déficit habitacional que vive el país.
Sin embargo, el mercado inmobiliario espera que las oportunidades mejoren durante los próximos meses, con más edificación en sectores estratégicos que permitan construir más viviendas y que puedan acceder la mayor cantidad de personas.
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