Cuando hablamos de sectores no tradicionales nos referimos a comunas donde se marca fuertemente el tema social, como Peñalolén, La Florida y Puente Alto. Sectores donde aún encontramos tomas que se transformaron en poblaciones, llegando a tener vecinos de grandes proyectos de más de 8 mil UF.
Por: Renato Herrera Lagos
Una mirada que nos entrega un negocio inmobiliario que no descansa, e independientemente de las complicaciones que existen por especulaciones en las tasas de interés, un movible dólar o precios elevados de los materiales, en la actualidad han botado al suelo a grandes constructoras.
Si tomamos ejemplos que en los últimos años hemos visto crecer en magnitud y perfomance, existe una nueva camada de compradores que buscan arraigarse en sectores donde el valor de los bienes raíces nunca fue tan elevado. Por ejemplo, Las Vizcachas en Puente Alto, La Florida colindando con el pie o Peñalolen alto como es conocido, han acaparado la mirada de cierto tipo de inversores, pero ¿quiénes son?.
Para Sergio Novoa, Gerente Consultoría Inmobiliaria de BMI, las zonas de Padre Hurtado, Puente Alto y San Bernardo, Puente Alto, La Florida o Peñalolen Alto, se han mostrado muy activas en el mercado de casas nuevas. “Estas comunas, han consolidado mucho la oferta comercial, educacional y de distintos servicios en sus alrededores, lo que se transforma en un atractivo interesante para quienes están interesados en vivir ahí.”, señala.
En general se trata de casas en condominios, ya que la seguridad es un impulsor de venta clave. También es valorada la presencia de espacios comunes, como áreas verdes y zonas de juego. Este mercado tuvo un impulso sobre todo después de la pandemia, donde muchas personas que vivían en departamentos, por ejemplo, prefirieron sacrificar ubicación por más metros cuadrados.
Los datos a los que hace mención BMI en su relato, refiere a comunas en el gran Santiago que han tenido un fuerte incremento en los últimos años y que dan cuenta que sus propiedades “apuntan a familias con dos o incluso tres niños, que valoran el contacto con la naturaleza y la mayor espacialidad”, señala Novoa.
Para Diego Simonetti, gerente comercial de Inmobiliaria Sinergía, la manera como se mide una casa de estas características no se relaciona directamente a lujo, sino por la UF/m2, porque al “final tú te puedes comprar una casa de 300 m2 en UF 10 mil y te aseguro que tiene menos lujo que un depto de 100 m2 de las mismas UF 10 mil pero en un sector consolidado”.
Para el gerente comercial de Sinergia hablar de lujo tiene relación con medir siempre en UF/m2, porque “comparar la misma casa que vale UF 10 mil, pero una tiene 100 m2 de terreno, es más lujoso al final de la ecuación. Si me dice que estoy vendiendo una casa de 140 m2 en UF 13 mil, te diría que eso está bien. Eso se puede observar en sectores como ´Piedra Roja´ que es un lugar que está llegando a las 90 UF/m2, pero en La Florida yo sigo pensando entre 65m2 a 70 UF/m2, que eso te da un ticket un poco más bajo”, señala.
Para Osvaldo Segovia, académico de la Escuela de negocios de Universidad Central, el perfil del comprador para estos sectores aparece por la necesidad de alejarse de las incomodidades del centro de Santiago, entre otras características: “La edad promedio de los compradores de vivienda habitacionales bajó, ya que antes era un rango de los 33 años aproximadamente y hoy se mueve en torno a los 28 años. Esto se explica porque algunas profesiones tienen buenos ingresos al comenzar”.
Ocurre mucho que en sectores, por ejemplo en Buin, las personas o “Buinense”, son muy fieles a su comuna entonces aquellos que vivieron toda su vida ahí y tienen un buen poder adquisitivo, se compran su casa en un terreno de media hectárea o construyen una casa grande, de 400m2 pero esa casa en Las Condes sería impagable.
Para Ferencz Delarze el segmento sobre las 20 mil UF ha crecido en regiones, e incluso en comunas de Santiago que no tenían tradicionalmente este tipo de producto, como La Florida, Peñalolen y Puente Alto.
“El perfil del comprador son empresarios y altos ejecutivos que han tenido éxito en sus negocios y tienen arraigo por la comuna, tanto por colegios como por sectores de trabajo. Se encuentran propiedades con terrenos más amplios y /o más metros construidos.”, señala.
En “Alto Macul”, sector clásico de La Florida ocurre un fenómeno particular según la mirada de Diego Simonetti. Muchos la han llamado como el nuevo “San Carlos de Apoquindo”, donde sus habitantes buscan escapar, tranquilidad y conexión con la precordillera. “existe ese comprador que prefiere comprar más arriba y estar alejado del resto”, señala Simonetti.
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