En conversación con el director del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, repasamos los principales aspectos del sector urbanístico e inmobiliario que termina.
Por: Renato Herrera Lagos
La mirada del Director del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Luis Fuentes, sobre el déficit habitacional que golpea a nuestro país, está vinculada a las multivariables en las problemáticas existentes, a la mirada política y a la capacidad de ver las crisis como una oportunidad.
¿Cuáles son los principales desafíos del sector inmobiliario de cara al 2023?
Creo que el 2023 será un año complejo para la industria inmobiliaria debido a varios factores de orden internacional e internos. Existirá un impacto en la disminución de la demanda, pues ya han aparecido noticias al respecto de esta disminución en las promesas de compraventas; una baja importante en la solicitudes de créditos inmobiliario, creo que veremos un impacto fuerte en la demanda, por lo tanto, será importante que las empresas inmobiliarias puedan hacer alguno de estos ofertazos similares a los de hace algunos años cuando sufrimos la crisis subprime, importante para disminuir el stock de las viviendas que queden acumuladas. Creo que por ahí pasan los principales desafíos.
¿A largo plazo, la industria inmobiliaria va por la línea de construir o pensar la ciudad?
Existe otro desafío de largo plazo y que el rubro inmobiliario lo está tratando de hacer hace tiempo, tiene que ver sobre cómo se construye ciudad, porque es importante que el rubro entienda que no solamente construyen viviendas, sino que, lo que están haciendo es construir ciudades. Hay que pensar cómo aportar al espacio público a través de los proyectos, cómo se insertan esos proyectos en espacios públicos más allá de lo que les permite la norma. Ese es un tema importante y una lección que se debería aprender, por ejemplo, con lo que pasó en Estación Central con la hiper densificación y en otros lugares, donde el límite no tiene que estar dado solamente por lo que permite la norma, sino que por contribuciones a la ciudadanía y evidentemente que tengan utilidades
¿Cómo califica el tema de las quiebras de constructoras y el manejo de las autoridades?
Lo que se ha mostrado en la prensa, por ejemplo, el MOP que construye obras importantes cumplió con todos los pagos que tenía que hacer. Entiendo que el problema no fue de esa repartición, de hecho, se estaban haciendo algunas solicitudes para poder adelantar y poder cambiar, incluso, alguna estructuras de costos de algunos proyectos por razones que tienen que ver con el alza de los costos de la construcción. Por lo tanto, no veo según la información que yo tengo, que sea del Ministerio de Obras Públicas, sino que más bien son circunstancias y contextos.
¿Cómo califica el 2022 del Minvu en materia de vivienda social?
Creo que existe una presión fuertísima sobre el ministerio. Antes el tema de la vivienda, aunque hubiera déficit era un tema secundario, no estaba en las portadas ni era de las prioridades políticas. Hoy en día sí se transformó dentro de los cinco grandes problemas del país. De hecho, en uno de los cónclaves del Gobierno, aparece el tema vivienda como prioritario a enfrentar el Gobierno.
¿Cuáles son las conclusiones respecto a proyectos de la cartera de vivienda?
Creo que el gran avance es el Plan de Emergencia Habitacional que se presentó e implementó desde el 2022 al 2025, donde existe una estrategia bastante diversificada de posibilidades para aumentar la cantidad de viviendas. Sabemos que el Presidente Boric propuso un número de 260 mil viviendas y yo entiendo que se estaría cumpliendo la meta, porque ya habían muchas viviendas que se estaban ejecutando. La prueba de fuego para el Gobierno será cuando se terminen de ejecutar esas viviendas y queden ejecutándose las viviendas durante este año. Ahí vamos a saber si se cumplieron la cantidad de viviendas o no.
¿La meta fue elevada o se ajusta a la realidad local?
Sabemos que es una meta importante que se propuso el Gobierno pero también sabemos que es insuficiente, porque tenemos un déficit casi dos veces respecto la meta propuesta para los próximos cuatro años, por lo tanto, tenemos que el Gobierno y el Minvu deben ser capaces de caminar y mascar chicle al mismo tiempo, me refiero con el poder cumplir con este objetivo propuesto y también plantearse una visión respecto de la vivienda social, porque ya nos dimos cuenta que no podemos seguir haciendo lo mismo que estamos haciendo hace 15 o 20 años, eso ya no resulta. Hay que cambiar la forma respecto a la política habitacional.
¿Se habla de barrios que no estarían del todo preparados para recibir nuevos vecinos?
Coincido con la preocupación, porque el déficit habitacional se está llevando todos los flash de la política pública y en materia de ciudad y se están dejando de lado otro tipo de iniciativas propuestas, justamente por ese déficit. Por ejemplo, en el tema de la regeneración urbana creo que es necesario invertir mucho en obras urbanas y nosotros tenemos que construir ciudad. Durante muchos años el Ministerio de Vivienda y Urbanismo se dedicó a construir viviendas sin darse cuenta que lo que tenía que construir era ciudad. Por eso existen zonas desprovistas de todos los equipamiento, donde las personas no pueden disfrutar del espacio público; zonas inseguras que fueron tomadas por la economía ilegal, sin áreas verdes ni cercanía a centros de salud, por lo que tienen que movilizarse durante muchas horas. Estoy pensando en “Bajos de Mena” en Puente Alto, en “Las compañías” en La Serena o “Los Alerces” en la Región de Los Lagos, y suman y siguen.
Espero que lo cuantitativo y las cifras se lleven toda la presión y que en realidad no nos preocupemos de saber dónde estarán esas viviendas, porque el dónde es sumamente importante en materia de ciudad y calidad de vida y cual es la inversión que acompaña a esas 260 mil viviendas
¿Cree usted que falta entonces, la mirada integral del rol del urbanismo?
El urbanismo es clave para generar calidad vida y no solamente en términos del acceso a servicio y equipamiento a un lugar de trabajo, sino que también, es clave la forma en que construimos los barrios en término de la cohesión social y de todo lo que tiene que acompañar una política pública, que no necesariamente tiene que concentrarse en una cifra o una determinada cantidad de viviendas, sino que, debe concentras en los efectos que tiene ea política tanto en los beneficios como los costos.
Deja una respuesta