La valorización tiene un impacto positivo en el mercado inmobiliario en general, ya que contribuye a la revitalización de zonas urbanas.
Por: Renato Herrera Lagos
La valorización en la construcción consiste en la práctica que aumenta el valor de un inmueble a través de la realización de mejoras y reformas, con el objetivo de obtener una rentabilidad mayor en caso de venta o alquiler.
En este sentido, la valorización se ha convertido en una estrategia clave para los desarrolladores inmobiliarios, quienes buscan maximizar sus ganancias a través de la construcción y venta de propiedades con un alto valor agregado.
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Sin embargo, la valorización no sólo beneficia a los desarrolladores, sino también a los propietarios de viviendas y locales comerciales. En muchos casos, la realización de mejoras en una propiedad puede aumentar su valor en un porcentaje significativo a largo plazo.
Para Juan Enrique González, arquitecto y socio de Valor Raíz, “el avance de la industria de la tasación en Chile debería centrarse en la creación de una plataforma de datos centralizada y confiable, accesible tanto para empresas del sector como para la industria de la construcción. Esto implicaría la digitalización y estandarización de los datos de tasación, lo que permitiría una mejor comprensión de los valores de las propiedades y terrenos en todo el país”.
Según palabras del ejecutivo: “la colaboración entre tasadores, empresas inmobiliarias y la industria de la construcción sería crucial para lograr este objetivo. La recopilación y el intercambio de datos en una plataforma compartida podrían ofrecer una visión más precisa y actualizada del mercado inmobiliario y de la construcción. Esto no solo facilita la toma de decisiones informadas, sino que también fomentaría la transparencia y la confianza en el sector”.
Cabe destacar que la valorización también tiene un impacto positivo en el mercado inmobiliario en general, ya que contribuye a la revitalización de zonas urbanas y al desarrollo de proyectos de construcción más ambiciosos y sofisticados.
Por otro lado, es importante destacar que la valorización debe ser realizada de manera responsable y sostenible, teniendo en cuenta aspectos como la calidad de vida de los habitantes de la zona y el impacto ambiental de las obras.
Sobre la mirada de los tasadores al manejo que se hace sobre datos o cifras de algunas empresas (startup), González señala que “La mirada de los tasadores hacia el manejo de datos o cifras de algunas empresas startup es variada y depende en gran medida de la transparencia, la confiabilidad y la accesibilidad de dichos datos. Los tasadores valoran la posibilidad de acceder a información precisa y actualizada, ya que esto les permite realizar evaluaciones más precisas y fundamentadas”.
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Además, el uso de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, podría agilizar el proceso de tasación y proporcionar insights más precisos sobre las tendencias del mercado. La automatización de ciertos aspectos de la tasación permitiría a los profesionales dedicar más tiempo a la interpretación y análisis de los resultados, lo que a su vez enriquecerá la calidad de la información disponible.
En el caso de startups que ofrecen datos relacionados con el mercado inmobiliario y de la construcción, los tasadores suelen ver esta información como una herramienta valiosa para complementar su propio análisis. Sin embargo, existe una preocupación importante en cuanto a la confiabilidad de los datos proporcionados por estas startups. Los tasadores deben asegurarse de que los datos sean recopilados y procesados de manera precisa y objetiva, para que puedan ser utilizados como base confiable para las tasaciones.
La valorización en la construcción es una práctica cada vez más extendida y relevante en el sector inmobiliario, que puede generar importantes beneficios tanto para desarrolladores como para propietarios y el mercado en general. Sin embargo, es fundamental llevarla a cabo de manera responsable y sostenible, con el fin de maximizar su impacto positivo.
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Respecto a la regulación de las cifras, González señala que: “Es cierto que la retroalimentación de inmobiliarias podría influir en los datos proporcionados por ciertas startups, lo que podría distorsionar la objetividad y precisión de la información. La regulación podría establecer criterios claros para la recopilación de datos, asegurando que se basen en métodos imparciales y fuentes verificables. Esto reduciría la posibilidad de sesgos y garantiza que los datos sean representativos y confiables.
“La clave está en encontrar un equilibrio adecuado entre regulación y libertad para que las startups puedan operar y ofrecer datos de manera transparente y confiable. Esto podría incluir estándares claros para la verificación y presentación de datos, así como mecanismos de control de calidad y auditoría para asegurar la integridad de la información”, sentencia el arquitecto.
Para los expertos, la decisión de regular o no el tema del manejo de información por parte de generadores de datos y startups debe ser cuidadosamente considerada, teniendo en cuenta los beneficios potenciales en términos de transparencia y confiabilidad, así como los riesgos de limitar la innovación en la industria inmobiliaria.
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