Desde la dirigencia señalaron que enfrentar trabas o “nudos críticos” hace que sea complejo el proceso para su aprobación y ejecución. Señalaron que las dificultades existen en todas las etapas de un proyecto constructivo y generan retrasos, alza en los costos, perjuicios a las empresas e interés público.
Por: Renato Herrera Lagos
Con la finalidad de manifestarse y buscar impulsar la inversión, aspecto clave para la reactivación económica, alza en empleos y recaudación fiscal, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) efectuó un diagnóstico de las “trabas” administrativas y económicas que enfrenta el sector en nuestro país, en la autorización de proyectos y problemáticas en su desarrollo.
Paula Urenda, gerenta general del gremio, es importante lograr valorar el trabajo realizado con el Gobierno y buscar soluciones a las problemáticas provocadas por la contingencia nacional e internacional: “Ahora queremos aportar nuestra mirada para abordar una problemática que no responde a la coyuntura, sino que se arrastra por años: las trabas o nudos críticos que se encuentran las iniciativas de inversión para ser aprobadas y ejecutarse”.
En tanto, el vicepresidente Carlos Zeppelin, comentó que dichas dificultades se encuentran presentes “en las diferentes etapas de los proyectos, planificación, diseño, adjudicación, permisos y construcción y que provocan retrasos, mayores costos, controversias y judicialización, además de daños a las empresas y al interés público”.
Sobre lo mismo, el presidente de la CChC Antonio Errázuriz, manifestó que el país necesita de la activación del rubro, “pero algunos elementos de la institucionalidad, en especial el sistema de contratación pública, hacen que sea cada vez más difícil que se puedan realizar. Es urgente que el Estado genere un nuevo trato para los proyectos de construcción o las iniciativas privadas serán cada vez menos, y las públicas, más caras”.
“En Chile se invierte en esto último cinco a siete veces menos que en países referentes, lo que en parte explica, por ejemplo, el alto porcentaje de modificaciones y de controversias que registran los contratos de obras públicas”
Respecto a los denominados “Nudos Críticos”, el vicepresidente de la CChC Carlos Zeppelin, se refirió a que los principales problemas parten por una escasa planificación y la baja calidad del diseño de los proyectos. “En Chile se invierte en esto último cinco a siete veces menos que en países referentes, lo que en parte explica, por ejemplo, el alto porcentaje de modificaciones y de controversias que registran los contratos de obras públicas”, señaló.
En la etapa de adjudicación, instancia donde se formaliza la relación contractual entre el Estado y la empresa contratista, “en general, dejan muchos espacios para interpretaciones, traspasan riesgos excesivos a los contratistas y provocan retrasos y sobrecostos”, argumentó el dirigente.
Respecto de la tramitación y obtención de permisos para la gremial de la construcción, la situación es crítica, ya que la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad detectó cerca de 400 permisos distintos, otorgados por 50 instituciones públicas, que podrían ser necesarios para desarrollar un proyecto de construcción, a lo que se agrega que su tramitación, no necesariamente cumple con los plazos establecidos por la ley.
Errazuriz aseguró que “el desafío es mayor, implica cambios culturales en el Estado y en las empresas privadas, pero el resultado beneficiará a toda la sociedad”. Respecto a las acciones concretas que propone la CChC se desarrollaron cinco, las que se basan principalmente en un camino de acción a la hora de enfrentar las vicisitudes y que la gremial denominó como acciones de corto plazo.
La primera habla de hacer cumplir el pago oportuno por servicios prestados, disminuyendo así los tiempos de recepción en las Direcciones de Obras Municipales y reponiendo la certeza jurídica de los permisos.
El segundo es acelerar y profundizar la ‘Agenda Pro Inversión’ difundida hace un tiempo por el Ministerio de Economía, lo que haría destrabar iniciativas en curso.
La tercera de ellas es que el Gobierno designe un líder, que comprometa plazos para concretar las recomendaciones hacia el sector que han hecho distintas instancias en el pasado reciente, como el Consejo Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP).
Las dos últimas medidas se relacionan a temas financieros, fundamentales para el correcto funcionamiento de las empresas. El primero en cambio, va más en la línea de crear una arista de financiamiento especial para las empresas de construcción, porque muchas de ellas no califican para los apoyos que se entregan a través del Fogape, además dentro de las soluciones está la posibilidad de que se postergue en seis meses el inicio del proceso de eliminación del Crédito Especial para la Construcción (IVA a la construcción), que según el calendario parte el 1 de enero.
Sin embargo, al parecer hay una cartera importante de proyectos que no han podido cumplir con los permisos requeridos y que van a quedar fuera de ese beneficio, poniendo en duda la ejecución de estas iniciativas. Sobre esto, Errázuriz señaló que “crear un clima y una institucionalidad propicios para el desarrollo de proyectos de inversión y para mejorar la productividad de la construcción, requiere de un trabajo conjunto entre el sector público y el privado, y para ello, no es necesario partir de cero”.
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