Como en varios ámbitos, la brecha de género también impacta en el sector inmobiliario, por lo que lagunas previsionales y sueldos más bajos que los hombres, se transformaron en algunas de las trabas a las cuales deben lograr sortear las mujeres a la hora de buscar financiamiento hipotecario.
Por: Renato Herrera Lagos
Un reciente estudio de la firma Broker Digitales informó sobre el tipo de perfil inmobiliario que existe para la mujer en Chile. Los datos dan cuenta de las diferencias respecto a los hombres y las dificultades a las cuales deben enfrentarse a la hora de acceder a la posibilidad de una inversión inmobiliaria.
Uno de los datos más relevantes señala que las mujeres en nuestro país, desde los 25 a 48 años, optan por proyectos con la entrega entre 2 o 3 años plazo, buscando el prepararse financieramente y tener todo a su favor a la hora de solicitar el crédito. Asimismo, buscan propiedades de 1 dormitorio y 1 baño o tipo estudio con promedio de precio de UF 2.600.
Francisco Calderón, CEO de Broker Digitales, confirma que “nuestras mujeres inversionistas tienen un ingreso aproximado mensual de 1 millón 800 mil pesos. De ellas, cerca del 47% ha cursado alguna carrera universitaria completa, donde las profesiones que lideran el perfil son 23% ingenieras, 7% enfermeras y un 3% médicas”.
El comportamiento de las mujeres al momento de invertir se diferencia principalmente por ser más ordenadas, por tener una buena capacidad de ahorro y ser más estrictas al momento de pagar. Según los datos obtenidos la mayoría de las mujeres que busca invertir son profesionales o emprendedoras, independientes, empoderadas, y tienen el foco puesto en poder mejorar su futuro económico.
Para Francisco Calderón, CEO de Brokers Digitales, “desde que iniciamos nuestras operaciones –hace dos años- detectamos que había un gran potencial de mujeres que quería adentrarse en la inversión inmobiliaria, pero no daban el paso debido a que no contaban con las herramientas necesarias, tales como educación financiera e información apropiada”.
El estudio indica que existe un importante segmento de mujeres que prefiere hacer el pago del pie en el máximo de cuotas disponibles, otras que han reunido un buen porcentaje de ahorro que les permite entregar un pago mayor en el inicio del trámite, para así, dejar cuotas pequeñas o escoger proyectos con la entrega en 2 o 3 años.
Esto se da debido a que “uno de sus principales problemas es la aprobación de créditos hipotecarios, ya que muchas veces tienen lagunas previsionales y sueldos promedio más bajos que los hombres, lo cual les juega en contra a la hora de enfrentarse a la inversión inmobiliaria de cara a las entidades financieras”, argumentan desde la empresa.
la participación femenina en el negocio inmobiliario será cada vez mayor, puesto que “el trabajo remoto ha facilitado que muchas de ellas se puedan incorporar o reincorporar a la vida laboral y percibir ingresos
Uno de los hitos más importantes que remarcan desde la empresa desarrolladora del estudio, habla de que la participación femenina en el negocio inmobiliario será cada vez mayor, puesto que “el trabajo remoto ha facilitado que muchas de ellas se puedan incorporar o reincorporar a la vida laboral y percibir ingresos”, señala Calderón.
Sin embargo, el incipiente nicho de la inversora inmobiliaria aumenta considerablemente día a día, proyectándose para años venideros donde se fortalecerá aún más, llegando incluso a lograr una participación del 50% en el mundo de las inversiones inmobiliarias en nuestro país.
Finalmente, en el estudio se define que un 57% de las mujeres inversionistas vive en la Región Metropolitana, el 43% de ellas es de regiones, encontrándose la mayoría en la Región de Valparaíso, un 82% son chilenas, el 12% venezolanas, el 3% colombianas. El 62% de ellas son solteras, un 28% están casadas y el 10% restante no lo declara.
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