Hasta junio del presente año se han invertido US $609,3 millones, equivalente al menor monto registrado desde 1994. El resultado representa una baja del 13,5% en comparación al primer semestre del 2021.
Por : Tomás Rodríguez Botto
El catastro de inversión en el sector turístico e inmobiliario del primer semestre del 2022, tuvo la cifra más baja desde 1994. El monto fue de US $609,3 millones, un 13,5% más bajo en relación al primer semestre del año pasado y un 9,5% menos, en comparación con el segundo semestre del 2021. Durante junio de 2021 y junio 2022, salieron del catastro nueve proyectos de inversión por un total de US $227 millones.
El total catastrado durante el primer semestre, corresponde a proyectos en etapa de estudio y proyectos en ejecución. De esta manera el 67% de los proyectos se encuentran en proceso de construcción o ejecución, mientras que el 33% restante está en etapa de estudio. De los nuevos proyectos que entraron el último año, un 89% se encuentra en etapa de estudio y solo un 11% ha sido ejecutado.
De acuerdo al informe, el sector hotelero lidera la inversión con un 49% del monto total catastrado a junio del 2022; en segundo lugar se encuentra el grupo inmobiliario de segunda vivienda/resorts con fines turísticos con un 11%, y; el 21% restante se debe a proyectos que incluyen centros de eventos, parques y espacios gastronómicos.
la inversión está siendo fuertemente afectada por el clima de incertidumbre política y económica que estamos atravesando
La Región Metropolitana registra la mayor concentración de la inversión con un 41%. La Región de Valparaíso representa un 18,9% mostrando una baja del 26,3% a diciembre del año pasado. Continúa la Región de Coquimbo con un 5,7% de participación, la Región de Antofagasta con 3,3% y Los Lagos y Los Ríos con un 2,3% del total de inversión.
En palabras de Bernardita Silva, Gerente de estudios de la Cámara Nacional de Comercio: “claramente la inversión está siendo fuertemente afectada por el clima de incertidumbre política y económica que estamos atravesando, junto al alza de costos que encarecen los proyectos inmobiliarios, sumado a mayores frenos judiciales y ambientales que entorpecen su ejecución. A esto se suman las mayores tasas de interés que elevan los costos financieros afectando las decisiones de inversión”.
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