La demanda por invertir en campos agrícolas aumentó entre un 30% y 40% desde comienzos del 2020, siendo las regiones del Maule y Ñuble las más solicitadas.
Por: Tomás Rodríguez Botto
Los campos agrícolas se están estableciendo como una opción rentable y segura para invertir. Se estima que la rentabilidad promedio de un cultivo agrícola está entre el 8% y un 12%, además, se suma la ganancia adicional que se puede obtener por la plusvalía del suelo.
De lo anterior surge la pregunta: ¿cuáles serán las zonas y los cultivos con mayor demanda? Los campos más solicitados se encuentran en las regiones de Maule y Ñuble, entre las razones están que cuentan con disponibilidad de agua que asegure un mínimo de 1 litro/segundo/hectárea, y en cuanto a los cultivos, entre los más demandados aparece el cerezo como top one.
La demanda por los campos agrícolas ha tenido un crecimiento al ser activos estables que no necesariamente son afectados por situaciones externas, ya que al menos durante la pandemia, demostraron ser una buena alternativa para inversionistas y el alza continua del precio del dólar en general es un factor que también beneficia a los productores.
Rodrigo Gil, gerente del Área Agrícola de Colliers, explica que “respecto de los cultivos más demandados de los últimos años para proyectos agrícolas, sobresalen el cerezo en climas donde se pueda cosechar temprano, por ejemplo, en la zona de Sagrada Familia, el avellano europeo, cítricos y paltos. Respecto a superficies, el enfoque está puesto en unidades productivas mayores a 70 has para agricultores tradicionales y sobre 200 has en el caso de fondos de inversión”.
En cuanto a terrenos más al sur, se ha visto un aumento del interés en la Región del Bio Bío por reconvertir campos forestales en agrícolas: “para esto se deben cumplir ciertas condiciones de topografía, aptitud de suelos y disponibilidad de agua que lo permita. En estos sectores se debe considerar para ciertos casos una inversión en mejoras de suelo y es posible que cumplan con las condiciones para plantaciones de avellanos, por ejemplo”, detalla Bernardita Latorre, gerente del Área de Tasaciones Inmobiliarias de Colliers.
Continúa Latorre: “los proyectos agrícolas son de largo plazo, las eventuales situaciones políticas y económicas que enfrentan los países son asumidas por las tasas de descuento usadas para evaluarlos, que además consideran el riesgo propio del negocio agrícola que pueden deberse a problemas climáticos y situaciones de negociaciones comerciales, entendiendo que en 20 años se pueden dar este tipo escenarios, las tasas de descuento para proyectos agrícolas en los últimos años han estado entre un 9% y un 11%”.
Respecto al alza de los valores de venta de campos agrícolas, hay ciertos factores que inciden en el precio, como por ejemplo, efectos del cambio climático con sequías que han afectado a la zona central del país, esto ha provocado que los cultivos se trasladen hacia el sur en busca de suelos de calidad, clima y el agua necesaria.
De acuerdo al análisis elaborado por Colliers, la zona de Ñuble lidera el aumento de precios con un 150% en los últimos 7 años. Continúa la región del Maule con un 125%, mientras que Bío Bío y Los Lagos persiste con un 100% respectivamente. En la Región Metropolitana el aumento ha sido de un 45%.
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