Un segundo inmueble puede mejorar la calidad de vida y el patrimonio. Existen opciones interesantes como es el invertir en UF, en por ejemplo: la copropiedad.
Por: Tomás Rodríguez Botto
¿Es un buen momento para invertir en una segunda propiedad?, si bien la opinión de los expertos es que siempre es oportuno, para muchos la decisión de apostar por un activo de gran valor viene siendo un tema de cuidado en pleno contexto de contracción económica e incertidumbre.
Según entendidos, uno de los mejores mecanismos para proteger los ahorros en épocas de volatilidad e incertidumbre es la UF: “Poseer inversión indexada a la UF permite que los ahorros y activos no pierdan valor. En el caso de un inmueble, además entrega plusvalía, factor que no ha hecho más que crecer aceleradamente en Chile en las últimas décadas”, comenta Ignacio del Río, CEO y cofundador de la startup de copropiedades, Legria.
Ante esto, ya sea como opción de vida e inversión, las segundas viviendas lucen como activos de alto interés. Y no solo por temas económicos, ya que la pandemia relevó aún más la necesidad de espacios habitables fuera de las grandes urbes y aptos para el trabajo a distancia.
Por ejemplo, una casa cercana a los 200 m2, de cuatro dormitorios y situada en Zapallar, uno de los balnearios más atractivos del país, podría rondar las 30 mil UF, según varios portales inmobiliarios. “Comprar una propiedad de veraneo puede no ser una buena inversión. El motivo de esto es que en promedio, se estima que una segunda vivienda se usa solo un 12% del tiempo, por tanto desembolsar tanto dinero en un inmueble que no tendrá un uso óptimo, considerando los gastos de mantención, se puede volver un peso difícil de llevar”, agrega Del Río.
Otra opción es el arriendo. Una casa como la descrita anteriormente debería tener un arriendo en torno a los $320 mil diarios. Si se quiere utilizar durante varias épocas del año, podría llegar a costar sobre $14 millones, considerando 6 semanas anuales de uso.
Sin embargo, una nueva posibilidad a la vista es la copropiedad que permite adquirir parte de una casa y hacer un uso proporcional de la misma, siendo dueño y además teniendo la opción de vender para aprovechar la plusvalía.
El modelo es nuevo en Chile, pero es cosa de tiempo para que se masifique ya que en Estados Unidos y Europa ha logrado tomar mucha fuerza, gracias a la oportunidad que otorga a quienes invierten como un modelo más conveniente financieramente y que asegura la plusvalía al proyecto de tener una segunda vivienda.
La copropiedad ha existido siempre, pero su potencial de ser una herramienta de inversión para todos, es incipiente. En el pasado, dividir una propiedad en varios dueños era complejo, porque implicaba la gestión de cada dueño y sus intereses. Hoy con la ayuda de la tecnología, la administración puede ser digital y a través de una plataforma, por lo que se puede gestionar el tiempo de uso, los gastos, reparaciones e ítems extras de cada propiedad.
De hecho, bajo este modelo, una casa en Zapallar con 4 dormitorios y 200 metros cuadrados similar a la comparación de la compra, tiene un valor cercano a las 4 mil UF, que otorgan el derecho de uso de 44 días al año.
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