La iniciativa que surge en el Gobierno del Presidente Piñera, donde la inversión asociada a banco de suelo en 2021 alcanzó los 9,5 millones de UF ($279 mil millones) estaba pensada, también, para la generación de más de 27 mil empleos.
Por: Renato Herrera Lagos
Fue en julio del 2022 cuando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, presentó el Plan de Emergencia Habitacional, detallando la meta de construir 260 mil construcciones para paliar el problema social. Asimismo, se delinearon las estrategias para avanzar conscientemente en su reducción y activar posibles puestos de trabajos a través del levantamiento de 3.300 viviendas en la Región Metropolitana
Dentro de la planificación aparecen 10 ejes estratégicos que buscan establecer los lineamientos de dicho plan, que buscaba impulsar el arriendo protegido; promocionar la autogestión habitacional y barrial; diversificar el tipo de tenencia; y potenciar el banco de suelo.
Este último eje, nacido en el mandato anterior bajo la administración ministerial de Felipe Ward, surge con la finalidad de abordar la atención al déficit de viviendas en el país. En su primer año de funcionamiento esta herramienta permitió la adquisición de 120 terrenos, equivalentes a 250 hectáreas habilitadas para uso habitacional.
En su oportunidad, el ex ministro Ward destacó que “el tener un banco de suelo, contribuye eficazmente a entregar solución habitacional a las familias, bajo el modelo de Integración Social. Nos parece fundamental que las viviendas, tal como las estamos construyendo hoy día, estén emplazadas en los mejores lugares. Por eso, el Minvu al adquirir suelo de forma gratuita o al adquirirlo comprándolo, lo hace pensando no solamente en el proyecto que vamos a desarrollar en los próximos tres o seis meses, sino que pensando en el mediano y largo plazo”.
no es tema, pues existe suelo o paño para construir. Nosotros somos fuertes en casas. En Colina hay espacios y en Buin también… Nunca ha sido tema para nosotros
Hoy y bajo la nueva administración del Presidente Gabriel Boric, son muchos los que continúan desarrollando la iniciativa que avista terrenos públicos y privados susceptibles de ser adquiridos por las variables de buena ubicación, calidad de los terrenos y factibilidad para el desarrollo de proyectos habitacionales. Entre los terrenos estatales se encuentran aquellos que pertenecen a Bienes Nacionales, Subdere, EFE y/o Serviu.
La mirada inmobiliaria al respecto la detalla Diego Simonetti, gerente comercial de Inmobiliaria Sinergía: “no es tema, pues existe suelo o paño para construir. Nosotros somos fuertes en casas. En Colina hay espacios y en Buin también… Nunca ha sido tema para nosotros”.
En los actuales mapas del Plan de Emergencia Habitacional se contempla que el banco de suelos sea un eje fundamental, para que las familias logren asentarse en territorios y barrios, considerando aspectos como cambios demográficos, crecimiento urbano, y/o servicios existentes en el lugar. Sin embargo, la duda que aparece de manera permanente, es dónde están estos terrenos, a quiénes pertenecen y cómo afecta a la oferta de soluciones habitacionales.
Camila Ramírez, directora ejecutiva de Fundación Urbanismo Social, señala que “en las últimas décadas no ha sido posible entregar viviendas en los lugares donde realmente se necesita, debido a los altos precios de los suelos y una falta de gestión del Estado en esta materia. En este contexto, es de gran relevancia robustecer el banco de suelos, tal como lo ha planteado el Ministerio de Vivienda, al incluirlo como un elemento estratégico dentro del Plan de Emergencia Habitacional”.
Esperado el catastro nacional que todavía está en proceso de desarrollo, existen datos de Bienes Nacionales que hablan del 53% del territorio nacional bajo dominio fiscal (40.594.017 millones de hectáreas). Sin embargo, la gran parte de este total son terrenos inexplorados o de difícil acceso.
“Para esto es clave seguir avanzando en hacer transversal y homogénea la información de todos los terrenos de propiedad pública, acelerar los procesos de traspasos entre instituciones del Estado y avanzar en planes de gestión, para estos suelos que permitan generar la diversidad de soluciones que se requiere en cada contexto”, comentó la directora ejecutiva de Fundación Urbanismo Social:
Según detalló el propio ministro Montes en el lanzamiento del Plan de Emergencia, para enfrentar la crisis habitacional y cumplir con la meta de las 260 mil viviendas entregadas al fin del Gobierno, es necesario contar con 3.519 hectáreas de terrenos con buena factibilidad.
“De este territorio tenemos ya 1.700 hectáreas en ejecución, 608 hectáreas habilitándose y necesitamos 1.211 hectáreas de terreno apropiado y bien ubicado que estamos buscando con la ministra de Bienes Nacionales, con la que hemos estado trabajando muy estrechamente con los servicios públicos, con empresas públicas y con las Fuerzas Armadas, que espero aporten bastante suelo. También estamos comprando a privados, además por cierto de las propuesta de los comités”, señaló el ministro.
En definitiva se converge en que la problemática debe comulgar tanto desde el sector público como del privado. “Hay terreno suficiente para compartir y aparte es para una buena causa. Son terrenos que se van a ocupar bien…”, sentencia el propio Simonetti, gerente comercial de Inmobiliaria Sinergia.
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