El auge de la vivienda multifamiliar y la urbanización dispararán el crecimiento del sector en todo el mundo en los próximos años, según informe de la consultora Technavio.
Por Leonardo Núñez
La demanda internacional por infraestructura residencial de viviendas y de comercio, como respuesta a la creciente urbanización y demanda de espacios modernos, están entre los factores que generarán una fase de expansión acelerada de la construcción a nivel global en los próximos años. Es por ello que se espera que el sector crezca en US$ 1,18 billones entre 2024 y 2028, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 5.3%, según un reciente informe de la consultora Technavio que fue reproducido por Real Estate Market.
De acuerdo al análisis, muchas empresas, para mantenerse competitivas, están formando alianzas estratégicas con sectores industriales, automotrices y comerciales, lo que cual permitirá diversificar sus servicios y aumentar su presencia en el mercado.
Por ejemplo, empresas como Godrej Properties han apostado por la adquisición de grandes terrenos para el desarrollo de comunidades habitacionales, como en Chennai, India, donde planean construir 1.6 millones de pies cuadrados de vivienda. En tanto, en Brasil, Ivanhoe Cambridge y Hines han establecido una alianza para desarrollar edificios multifamiliares en Sao Paulo con una inversión de aproximadamente US$ 750 millones.
A su vez, en India, el desarrollador DLF ha anunciado proyectos clave como DLF Privana South Sector 77 y Lux5, que reflejan la creciente demanda de viviendas de lujo y diseños modernos. Los ejemplos de grandes proyectos se repiten en países de todos los continentes, pese a la compleja crisis que hoy enfrentan mercados inmobiliarios como el de China.
Sin embargo, son varios los desafíos que deberán enfrentarse paralelamente a este crecimiento, lo que podría tensionar los precios. Entre ellos, se encuentra “el alto costo de la maquinaria de construcción, lo que impactará significativamente en los presupuestos de los proyectos y su rentabilidad”.
El informe lo ilustra con la demanda de excavadoras, que “pueden costar entre 100 mil y 200 mil dólares, mientras que las grúas de gran tamaño pueden alcanzar precios de hasta 1 millón de dólares”. Para muchas empresas estos costos están por sobre su umbral de inversión, lo cual limita el acceso a tecnologías avanzadas que podrían reducir los tiempos de ejecución de las obras.
La escasez de mano de obra calificada también será un problema, por su impacto en el desarrollo de proyectos a gran escala. En 2023, se estimó que el sector requería alrededor de 723,000 nuevos trabajadores anualmente, una cifra difícil de alcanzar sin medidas concretas para mejorar la formación y atracción de talento. Y aunque el gasto en construcción ha crecido en términos nominales, la falta de materiales y el encarecimiento del suelo también han limitado la producción de nuevas unidades habitacionales.
Finalmente, en este crecimiento, al igual que para otras industrias, “la adopción de inteligencia artificial, la digitalización de procesos y la implementación de materiales ecológicos serán clave para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental”.
“No por nada empresas líderes están invirtiendo en soluciones como la construcción modular y el uso de energías renovables para reducir costos y optimizar el rendimiento de los proyectos”, concluye el informe.