Dada la crisis de educación pública que enfrenta Chile desde antaño, el 2017 bajo la Ley 21.040 se crean los SLEP para administrar los niveles parvulario, básico y secundario, dentro del sistema educativo nacional. Así, con la puesta en marcha de los Servicios Locales de Educación, se intenta descomprimir el rol administrativo de las municipalidades como organismos responsables de formar a más de un millón de estudiantes.
Entonces se produjeron 70 servicios locales que serían los nuevos sostenedores educacionales para reemplazar a los 346 municipios que cumplían con esta misión. Se trata de un servicio público que se encuentra a lo largo de todo el país y que cuenta con personalidad jurídica y patrimonio propio.
En vista que la operación SLEP ha sido una reingeniería mayor del sistema de educación pública, se consideró una implementación gradual de tres a cuatro servicios locales por año, pero los beneficios para los alumnos valían la pena. Entre las promesas para los alumnos prioritarios estaba que estarían excluidos de todo cobro y que no pueden ser expulsados por mal rendimiento.
Sin embargo, los problemas con los recursos, la gestión pedagógica, las malas condiciones laborales y la infraestructura deficiente, fueron mermando el espíritu reformista de quiénes creían que el SLEP traían nuevos aires a la educación pública.
De hecho, muchos de los establecimientos fueron denunciados por no contar con calefacción adecuada según los mismos parámetros que determina el Mineduc. Además, se interpusieron reclamos debido a que algunos recintos presentan deficiencias en la infraestructura dentro de sus salas, gimnasio, biblioteca, casino y patio, ya sea en sus pisos, puertas, muros, techos y/o cielos.
Si bien existen ejemplo exitosos de estos sistemas educativos nacionales, donde la autoridad centraliza la toma de decisiones en materia de educación a nivel de un gobierno regional, tales como Francia, Japón, Brasil, Sudáfrica y Estados Unidos. En este último caso hay algunas diferencias, ya que el Departamento de Educación de EE.UU. establece estándares nacionales y proporciona orientación a los diversos Estados, a través de el Common Core State Standards (Estándares Comunes del Estado).
Con estos antecedentes, entendiendo que el sistema está comprobado en otros países no se explica la mala gestión de los recursos a nivel local, por lo que surgen las interrogantes respecto a si es el SLEP es la metodología adecuada para nosotros para seguir administrando la educación, o si este será suficiente cuando se trata de lo que se requiere más bien a obra gruesa y fina, ya que muchos aseguran a la fecha de que no está siendo mucho más efectivo de lo que fue cuando la educación estaba bajo el alero de las municipalidades.
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