Por: Mario Anfruns Bustos, arquitecto y fundador Anfruns Propiedades
En la Patagonia Chilena, donde la naturaleza despliega sus maravillas de manera deslumbrante, desde majestuosas montañas hasta glaciares imponentes, vemos la preocupante tendencia de proyectos inmobiliarios sin consideración por la naturaleza, por lo que la diversidad cultural, hoy por hoy, plantea importantes desafíos para la sostenibilidad.
En respuesta a estos desafíos, los parques de uso mixto pueden ser una oportunidad para ir más allá de la habitabilidad convencional. Estos no sólo son hogares, sino instrumentos de cambio para la conservación, restauración y usos productivos, respetando la cultura ancestral y fomentando la co-habitabilidad entre humanos y naturaleza.
Por lo mismo, es importante abordar cada proyecto desde la visión a futuro de cuidar y conservar nuestro medio ambiente, por lo que por ejemplo, propuestas que se adapten a la diversidad geográfica de la Patagonia, son un respiro a toda la destrucción provocada por años en la localidad.
Así, no es imposible pensar desde parques de conservación hasta áreas de restauración y operaciones turísticas, donde se generan economías circulares y se demuestra el compromiso con la preservación.
Se trata de integrar la habitabilidad de manera sutil en el paisaje, respetando y celebrando la riqueza natural que la rodea y donde el actor principal es el territorio y su naturaleza que nos ofrece sus distintos usos.
Los modelos a destacar son los que incluyen aspectos productivos en algunos parques, logrando un equilibrio único entre habitabilidad y productividad sostenible, donde además, se impulsa el desarrollo económico responsable que busca embellecer la Patagonia, invitando a vivir en armonía con la naturaleza y contribuir a la restauración de ecosistemas olvidados o degradados.
Un claro modelo es la implementación de parques de uso mixto en áreas rurales que beneficia a las comunidades, al fomentar la diversificación de actividades y economías locales. La combinación de actividades agrícolas, residenciales, comerciales y recreativas, aprovecha los recursos disponibles y contribuye a la generación de empleo local, reduciendo la migración hacia áreas urbanas.
Este enfoque transforma positivamente la dinámica y sostenibilidad de las comunidades, ofreciendo una solución integral ante los diversos y complejos desafíos actuales.
Finalmente, es de suma urgencia pensar en una nueva normativa de subdivisión predial rural mediante el uso de suelos, pensando en la sinergia que estos pueden lograr tanto en la restauración de ecosistemas, como en la generación de economía local.
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