Por: Iván Chomer, CEO de Dividenz
El Real Estate de EE.UU. es uno de los mercados más importantes del mundo. Destacado por su robustez, diversidad geográfica y gran performance a lo largo del tiempo, este sector está en constante evolución, ofreciendo nuevas y diversas oportunidades para quienes buscan refugio y rendimiento en dólares.
Históricamente, ha sido receptor año tras año de extraordinarias cifras de inversión provenientes de todas partes del mundo. Tal es así que tan solo en 2022, atrajo inversiones por un total de USD $670.000 millones, según CBRE. Dentro de este mercado, el sector industrial es un elemento crucial para la economía del país y del mundo. Pero, específicamente, ¿en qué consiste el Real Estate Industrial?
Este segmento inmobiliario incluye propiedades ya construidas y alquiladas, estratégicamente ubicadas, dedicadas a la producción, almacenamiento y distribución de bienes. Este modelo de inversión presenta una excelente performance en comparación a otros mercados ya que es la columna vertebral de la economía de EE.UU. y fundamental para el comercio global. Por esa razón, un negocio de Real Estate Industrial con una ubicación privilegiada y que se encuentra ocupada en un 100% por compañías líderes del sector, es un activo sumamente atractivo para los inversores que buscan potenciar su cartera.
Durante el tercer trimestre de este año, este sector acumuló una inversión total de más de $20.000 millones de dólares, posicionándose como el segundo mejor segmento del mercado inmobiliario de EE.UU., sólo por detrás del multifamily. El auge de las compras en línea, impulsado durante y después de la pandemia, ha intensificado la necesidad de centros de distribución y almacenes, generando una demanda creciente por estos activos inmobiliarios.
Según National Association of REALTORS, el sector industrial continúa experimentando niveles muy altos de ocupación, con un 5.1% lleva la tasa de vacancia más baja del Real Estate del país. Por ejemplo, Inland Empire, la región ubicada en la costa sur de California, se destaca con un notable crecimiento de los alquileres industriales, evidenciando un incremento anual promedio del 17.4% en septiembre.
La creciente demanda de espacios logísticos y de almacenamiento ha impulsado la rentabilidad de estas inversiones, convirtiendo a estas propiedades en una excelente estrategia para aquellos que buscan rendimientos atractivos y un flujo de caja constante. Con rentabilidades anuales que suelen rondar el 15% en dólares, el Real Estate Industrial se presenta como un activo sólido, demostrando un desempeño estable y una favorable relación riesgo-beneficio. Estas cualidades lo convierten en una opción ideal para proteger y hacer crecer el capital.
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