Alvaro Ricardi Mac-Evoy
Socio Fundador SPM Administración y Asesorías SpA
En un escenario complejo donde los costos de la energía, el recurso humano, repuestos, servicios, impuestos, entre otros, va en aumento, los administradores debemos buscar maneras de sortear estos obstáculos con el fin de mantener y/o reducir los costos operacionales de los edificios, los cuales representan en promedio entre un 85% a un 88% del gasto fijo mensual.
Es aquí, donde los administradores debemos demostrar el valor agregado a nuestra gestión, apoyándonos en la tecnología e innovación, para prever situaciones que puedan desbalancear la operación normal de una comunidad.
En Colombia, por nombrar un país donde tuve la oportunidad de participar en CIGSA y también conocer algunas oficinas de administración, el modelo es muy distinto al nuestro y gracias al formato de presupuesto anual que utilizan, se han creado sistemas y tecnologías que aportan a la proyección de este presupuesto en base al monitoreo remoto de las instalaciones del edificio, lo cual permite anticipar la vida útil de los equipos y prepararse para una contingencia previamente valorizada, lo que afectaría considerablemente el ítem imponderables.
En Chile este nicho aún no ha sido explorado por las empresas que prestan soportes de monitoreo de instalaciones, como debería ser en la minería, por ejemplo. Los edificios residenciales y de oficinas quizás no sean de su interés, pero hoy siendo el gasto común una de las cuentas de servicios más cara que pagamos los chilenos, sería de gran utilidad para prever reparaciones de alto costo para una comunidad que se financia con los aportes de quiénes la habitan.
Los colombianos también han tercerizado los servicios de guardias y de aseo, logrando rebajar considerablemente los costos operativos del servicio de administración y, a su vez, reducir los problemas laborales que el manejo de personal conlleva. Asimismo esto ha llevado a la proliferación de muchas empresas asociadas a estos servicios y, por ende, una regulación del precio del servicio en beneficio de quien demanda sus prestaciones.
No estamos para nada lejos de lograrlo, pero para ello debemos mostrar el servicio de administración como un gestor de recursos limitados que busca lograr la eficiencia y calidad a un valor correcto, y para que todo esto suceda, es necesario comenzar por la profesionalización. A pesar de que hoy nos estamos acercando con los cambios que nos propone la nueva ley de copropiedad inmobiliaria y la exigencia de nuestros propios clientes.
Si lo que se busca es rebajar una cuenta mensual, quizás el cambio está en la manera en que construimos o como se diseñan los proyectos, pensando en que el gasto de mantener ese edificio nos acompañará mientras exista y vivamos en él.
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