Por: Eduardo Ricci Burgos. Abogado de Negocios.
La digitalización de la industria de la construcción en Chile ha impulsado avances significativos en eficiencia, diseño y gestión de proyectos, pero esta transformación también ha abierto la puerta a ciberamenazas que pueden comprometer no solo la seguridad de los datos, sino también, la operatividad de obras críticas. En este contexto, la ciberseguridad emerge como un elemento estratégico para garantizar el éxito y la sostenibilidad del sector.
En cuánto a los riesgos digitales en la construcción, la incorporación de tecnologías como Building Information Modeling (BIM), drones, sensores IoT y plataformas de gestión en la nube, ha mejorado la productividad, pero también ha incrementado la exposición a ciberataques. Los planos digitales, las especificaciones de proyectos y los datos financieros son objetivos valiosos para el espionaje industrial, el ransomware y el sabotaje, y en proyectos públicos o de infraestructura crítica, puede tener consecuencias graves para la seguridad nacional.
Así, de cara a posibles propuestas de acción para fortalecer la ciberseguridad, el diseño de planes de específicos para proyectos antes de iniciar una obra, es clave. Las empresas deben realizar análisis de riesgos digitales y establecer protocolos claros para proteger los sistemas y datos sensibles. Esto incluye segmentar redes, limitar accesos y establecer medidas para gestionar incidentes.
Igualmente, la seguridad en dispositivos IoT, pues los sensores y equipos conectados deben contar con configuraciones seguras y actualizaciones regulares para prevenir vulnerabilidades. Esto es particularmente relevante en sistemas de control de maquinaria y monitoreo remoto.
La capacitación del personal en campo y oficina, es otra acción que puede fortalecer la ciberseguridad, dado que los trabajadores de la construcción suelen operar sistemas digitales sin formación en riesgos. Invertir en programas educativos puede ayudar a prevenir ataques como el phishing y minimizar errores humanos que comprometan los sistemas.
La integración de tecnologías de protección avanzada como soluciones con inteligencia artificial para la detección temprana de amenazas, cifrado de datos y autenticación multifactor deben formar parte de la infraestructura digital de las empresas constructoras; y la colaboración público-privada entre las constructoras, proveedores tecnológicos y organismos gubernamentales, son mecanismos estratégicos para las buenas prácticas, estándares y recursos que logren enfrentar amenazas digitales.
La ciberseguridad, digital y resiliente, no solo protege los activos digitales en la construcción, sino que también es una oportunidad para diferenciarse en el competitivo mercado chileno. Las empresas que lideren la adopción de medidas de protección podrán garantizar la continuidad de sus operaciones y construir confianza en un entorno cada vez más interconectado.