
Por: Eduardo Ricci Burgos. Abogado de Negocios COHLERS+Partners
El rol de la mujer en el negocio inmobiliario y de la construcción ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas. Aunque tradicionalmente estos sectores, así como la minería, han sido dominados por hombres, se observa un aumento en la participación de mujeres y un cambio en la percepción y paradigmas de sus roles en lo que tradicionalmente era un trabajo de “hombres”.
Las empresas inmobiliarias están reconociendo la importancia de la diversidad de género para mejorar la toma de decisiones y fomentar un ambiente más equitativo. Prueba de ello, es que la inclusión de mujeres en roles clave, desde la gerencia hasta la toma de decisiones estratégicas, ha contribuido a una perspectiva más completa y a la innovación en este negocio, pues aportan perspectivas únicas y diversas, donde diferentes experiencias y enfoques pueden enriquecer la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Adicionalmente, ellas están ocupando otros roles en diversas áreas del negocio inmobiliario mismo y de la construcción, como por ejemplo en el área de arquitectura, diseño, ingeniería, gestión de proyectos, recursos humanos, prevención de riesgos, jefes de obra, ventas, post venta y marketing; en donde la presencia de mujeres no solo aporta diferentes habilidades y enfoques, sino que también refleja la diversidad de habilidades que son esenciales en estos sectores.
Por otro lado, cada vez son más las que están incursionando como emprendedoras en el negocio inmobiliario, como por ejemplo, en el desarrollo de proyectos inmobiliarios, la gestión de propiedades, la arquitectura o la consultoría en ingeniería y construcción.
En este orden de ideas, las iniciativas de apoyo al emprendimiento femenino en estos sectores contribuye a que más mujeres puedan liderar sus propios proyectos, y se establezcan redes y asociaciones específicas, para mujeres en el ámbito inmobiliario y de la construcción, plataformas que ofrecen oportunidades de networking, mentoría y apoyo para el crecimiento profesional de las mujeres en estos campos.
Así, la sensibilización sobre la importancia de la igualdad de género y el cambio cultural en el negocio inmobiliario y de la construcción son fundamentales para superar estereotipos y barreras culturales, hoy completamente absurdas y anacrónicas; pues es innegable las capacidades y el importante rol que cumplen las mujeres en general en el ámbito de los negocios.
Ellas suelen gestionar múltiples tareas simultáneamente, lo que en un entorno inmobiliario, donde las transacciones y proyectos suelen ser complejos, la capacidad de manejar varias responsabilidades (incluso a la vez) puede ser beneficiosa, mostrando una buena adaptabilidad y resiliencia en situaciones desafiantes, especialmente útil en un mercado inmobiliario que puede experimentar cambios rápidos y desafíos imprevistos.
Así, y aunque lamentablemente persisten desafíos relacionados con la equidad salarial y las oportunidades de ascenso para ellas, se están implementando medidas para abordar estas disparidades y promover entornos laborales más inclusivos.
El desafío entonces es fomentar su participación equitativa en el negocio inmobiliario como un real paso hacia la igualdad de género y la representación diversa en los negocios, contribuyendo a un entorno de trabajo más inclusivo, equitativo y beneficioso para todos.
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